La OTAN dice que los ataques no cambian el plan de retirada

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 16 abril 2012 16:48

BRUSELAS 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La OTAN ha defendido la actuación "impresionante" de las fuerzas de seguridad afganas para contener la ola de ataques que protagonizó este domingo la insurgencia en Kabul y otros puntos del país que se han cobrado la vida de 47 personas, incluidos 36 insurgentes y tres civiles, y ha insistido en que éstos "no cambiarán el calendario" acordado por "todos" los aliados en la cumbre de noviembre de 2010 en Lisboa para completar el relevo en Afganistán a finales de 2014.

"Estos ataques fueron planeados y coordinados. Han ocupado titulares, pero no causaron víctimas en masa y tenemos que agradecérselo a las fuerzas afganas", ha explicado en rueda de prensa la portavoz aliada, Oana Lungescu, que ha reiterado varias veces que los nuevos ataques "no cambiarán el calendario" pactado para completar el relevo de las competencias de seguridad a las fuerzas afganas para cuando termine 2014.

Las fuerzas de seguridad afganas "encabezaron" la respuesta contra los ataques insurgentes y han actuado de forma "muy eficiente" y "muy rápida", ha insistido la portavoz. "Derrotaron los ataques en gran medida por sí mismas", ha recalcado Lungescu.

APOYO DE NORUEGA Y EEUU

Las fuerzas de seguridad afganas han contado con el apoyo de fuerzas especiales noruegas empotradas con el cuerpo especial de Policía afgano de Respuesta de Crisis, que han encabezado el grueso de la intervención para repeler los ataques en Kabul, bajo responsabilidad afgana desde julio de 2011, junto con efectivos del Directorio Nacional de Seguridad afgano, así como con el apoyo de un helicóptero Black Hawk estadounidense, según han explicado fuentes aliadas a Europa Press.

Las operaciones de "limpieza" de la insurgencia en la capital han continuado esta mañana, según las mismas fuentes, que han confirmado que los ataques comenzaron hacia las tres de la madrugada en torno a tres complejos de edificios en Kabul, incluidos la zona que alberga varias embajadas occidentales, el Parlamento afgano y el Hotel Star de Kabul. La principal base de entrenamiento de la OTAN en Kabul y una segunda base de la OTAN en Jalalabad, en la provincia de Nangarhar, también fueron atacadas con "armas ligeras y lanzagranadas".

Los ataques de la insurgencia en varios puntos de Kabul, así como en las provincias de Logar, Patkia y Nangarhar se han cobrado un total de 37 vidas, incluidos un total de 36 insurgentes abatidos, ocho efectivos de las fuerzas de seguridad afganas y tres civiles, según fuentes aliadas.

"Claramente, todavía nos enfrentamos a desafíos de seguridad", ha admitido sin embargo la portavoz aliada, que ha reconocido que los aliados no esperan que los ataques de ayer sean "los últimos".

En todo caso, la actuación de las fuerzas afganas, ha insistido Lungescu, "es un testimonio de sus crecientes capacidades" y también demuestra "la eficacia" de las fuerzas internacionales a la hora de entrenarlos, aunque ha admitido que los aliados todavía no han llegado al nivel óptimo todavía. "No estamos ahí todavía. Tenemos hasta 2014", ha insistido.

SOSTENIBILIDAD DE LAS FUERZAS AFGANAS

Los ministros de Defensa y Exteriores de la OTAN discutirán con sus homólogos del resto de países que contribuyen a la operación en Afganistán la siguiente etapa en el proceso de transición y relevo, su apoyo a Afganistán en términos de entrenamientos, asesoramiento y asistencia más allá de 2014, pero también si habrá tropas internacionales de combate más allá de esta fecha. "Esta es la cuestión que esperamos que se decida antes de que lleguemos a Chicago", han explicado fuentes aliadas, al ser preguntadas por si los aliados mantendrán un contingente de militares sobre el terreno en apoyo al combate más allá de esta fecha.

También discutirán el tipo de fuerzas de seguridad afganas que serán necesarias en el futuro. Los aliados y Kabul todavía no han decidido el número de efectivos en el que se quedarán finalmente las fuerzas de seguridad afganas para garantizar una fuerza "apropiada" tanto en términos de garantizar su sostenibilidad económica a largo plazo y que cuenten con un número de efectivos "suficientes" para que puedan mantener la seguridad del país.

A priori se discute reducir de los 352.000 militares y policías afganos que esperan entrenar a la altura de este verano a unos 228.500 efectivos y un presupuesto de 4.100 millones de dólares anuales para sostenerlas, aunque no hay decisiones todavía, según las mismas fuentes, que aseguran que no se espera una decisión al respecto todavía esta semana y ni si quiera anticipan un acuerdo en la cumbre de la OTAN en Chicago (15-22 de mayo).

Otras fuentes aliadas han dejado claro que la reducción de las fuerzas de seguridad afganas no se dará de forma inmediata una vez se complete el relevo de la seguridad de las tropas internacionales a las afganas a finales de 2014. "No es una cuestión de reducir las fuerzas de seguridad afganas al final de la transición", han insistido fuentes aliadas, que aseguran que la reducción en todo caso se dará "después de 2014 y en los próximos años" de manera "gradual" y no "de la noche a la mañana".

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