KABUL, 8 Mar. (Reuters/EP) -
La OTAN acumulará efectivos de manera gradual para controlar la ciudad afgana de Kandahar (sur) en vez de lanzar una gran ofensiva como hicieron recientemente en la provincia de Helmand, según afirmó este lunes el comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, general Stanley McChrystal.
McChrystal ha afirmado que su próximo objetivo es Kandahar, la segunda ciudad mayor de Afganistán, una ciudad que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN esperan volver a controlar este año.
La ciudad sirvió de refugio a uno de los líderes talibán, el mulá Mohamad Omar, antes de que los milicianos fueran expulsados de Afganistán por las fuerzas estadounidenses en 2001. Los milicianos han tomado cierto control de la zona desde entonces.
En una sala de sus cuarteles en la capital, Kabul, el general declaró que no prevé un "Día D" para Kandahar con grandes movimientos de tropas, tal y como se hizo en la ofensiva contra Marjah, un bastión talibán en la provincia de Helmand. "Militarmente, no se parecerá a Marjah", afirmó.
"No habrá un 'Día D' culminante, sino que se trata de que se produzca un incremento de la seguridad", añadió. "Es necesario también que haya mucho trabajo preparatorio en términos de gobernanza", indicó, aunque declinó dar una fecha para el comienzo de la operación.
Al ser preguntado cuándo estarían las tropas a su máximo nivel para la operación en Kandahar, el comandante indicó que "a principios de verano". "Nuestras fuerzas se verán incrementadas de forma significativa allí a principios de verano", añadió.
Volver a tomar el control de Kandahar es una prueba clave de la estrategia afgana del presidente estadounidense, Barack Obama, para invertir la marcha de un conflicto en el que los costes y las bajas van en aumento. Una gran parte de las fuerzas de combate entre los 30.000 efectivos adicionales ordenados por Obama el pasado diciembre llegarán a Kandahar en los próximos meses.
El representante civil de la OTAN, el diplomático británico Mark Sedwill, ha indicado que uno de los principales desafíos en Kandahar es hacer que todos los sectores de la población sientan que están representados. "Hay algunos grupos que están bien representados, pero mientras, algunos grupos tribales sienten que se les ha privado de algunos derechos y, por supuesto, las tensiones tienden a aumentar el desacuerdo, el resentimiento y la insurgencia", afirmó Sedwill.
