MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
República Centroafricana es una de esas "crisis olvidadas" en las que la mitad de la población necesita ayuda humanitaria y en donde la inseguridad podría ir en aumento si de la conferencia de donantes de este jueves en Bruselas no salen más fondos y proyectos concretos de los que los centroafricanos puedan ver los resultados, ha advertido el director de Oxfam en el país africano, Ferrán Puig.
Según ha explicado en una entrevista a Europa Press, a falta de dos meses para que acabe el año solo se han recibido el 32 por ciento de los fondos solicitados por la ONU, y ello pese a que la mitad de los 4,8 millones de habitantes necesitan ayuda humanitaria y que el 65 por ciento no tienen acceso a agua. Además, ha añadido, hay dos millones de personas en inseguridad alimentaria y 800.000 siguen desplazadas.
"La situación es complicada y además hay un contexto político inestable", ha subrayado Puig, incidiendo en que pese a que la llegada al poder de Faustin-Archange Touadera generó "muchas esperanzas" lo cierto es que siete meses después "tiene una capacidad de implementar política limitada y no se ven resultados concretos".
"Esto puede crear problemas y generar la percepción entre la gente de que nada ha cambiado y que se alimenten las tensiones" subyacentes, ha advertido. En este sentido, ha puesto el acento en que el control del Gobierno prácticamente se limita a Bangui mientras que en las provincias "son las milicias las que controlan el territorio".
Puig ha lamentado que República Centroafricana "siempre ha sido un país que ha estado olvidado" pero "nunca hasta ahora había tenido una crisis de la magnitud" de la desencadenada en diciembre de 2013 y que enfrentó a los antiguos rebeldes de Séléka --principalmente musulmanes-- y a las milicias 'antibalaka' --integradas fundamentalmente por cristianos--.
Por ello, el responsable de Oxfam ha indicado que la ONG tiene "muchas esperanzas" en la conferencia de donantes de Bruselas y espera que la comunidad internacional ofrezca "un gesto importante hacia el país y que ayude a estabilizar la situación y aplacar las voces que llaman a un cambio de gobierno".
FONDOS Y PROYECTOS
Pero, ha añadido, si de la conferencia no sale "nada consistente se daría alas a quienes consideran que el Gobierno actual no sirve y que hay que cambiarlo". "Esto desestabilizaría aún más la situación", ha insistido, reclamando que hace falta un "gesto claro con dinero encima de la mesa y que se transforme en proyectos concretos cuyos resultados pueda ver la población y no compromisos que no se cumplen".
No obstante, ha reclamado que dadas las "limitaciones" del Gobierno centroafricano, los donantes deben "monitorizar que el dinero que dan va a la población, contribuye a dar los servicios públicos prácticamente inexistentes y mejorar los niveles de vida".
A este respecto, ha considerado especialmente importante mejorar el sistema de justicia para acabar con la "cultura de impunidad" imperante y que hace que quienes han cometido "exacciones salgan indemnes".
Por otra parte, también ha hecho hincapié en la situación de los jóvenes ya que "no hay trabajo", y por tanto no tienen forma de "ganarse un sueldo", y tampoco tienen acceso a educación para "mejorar sus posibilidades". Esto provoca que "haya una masa joven que no encuentra trabajo y que busca alternativas, lo que hace que muchos terminen enrolándose en las milicias" para buscar una salida.
Oxfam trabaja en RCA desde 2014 en proyectos de protección de civiles y de agua, saneamiento e higiene, así como en materia de seguridad alimentaria y de medios de vida tanto en Bangui, la capital, como en otros puntos del país. Más de 300.000 personas se benefician de estos proyectos.
