MIRAN SHAH (PAKISTÁN), 20 Feb. (EP/AP) -
Un grupo de supuestos milicianos islámicos decapitó a un refugiado afgano al que acusaba de espiar para Estados Unidos y abandonó su cuerpo mutilado en una carretera de Waziristán Norte, una región paquistaní dominada por los grupos tribales, según informaron hoy fuentes de la Inteligencia.
El cadáver apareció ayer cerca de Ghulam Jan, localidad próxima a la frontera con Afganistán, informó un agente de Inteligencia bajo anonimato. Una nota que apareció junto al cuerpo la identificaba como Nek Amal, de la aldea de Zozak, en la vecina provincia afgana de Jost. En la nota se le acusaba de ser "un espía para América", añadió la misma fuente.
Los refugiados afganos procedentes de Jost que residen en Ghulam Jan han identificado el cadáver y lo han trasladado a su provincia de origen para enterrarlo, precisó.
Numerosas personas, incluidos dirigentes tribales e incluso algunos clérigos, han sido asesinados en los últimos años por presuntos milicianos islámicos en la región fronteriza por su supuesta colusión con las autoridades paquistaníes o por espiar para Estados Unidos.
