ISLAMABAD, 14 Sep. (EP/AP) -
La ex primera ministra paquistaní, Benazir Bhutto anunció hoy su intención de regresar a Pakistán tras ocho años en el exilio, ante lo cual el Gobierno ha afirmado que no será deportada, pero que deberá enfrentarse a los casos de corrupción que la antigua dirigente tiene pendientes contra su persona.
El anuncio de Bhutto fue realizado a través del vicepresidente del Partido Popular de la ex primera ministra, Majdoom Amin Fahim, durante una conferencia ante centenares de asistentes que coreaban "¡Larga vida a Benazir!". El segundo del partido afirmó que con la llegada de Bhutto el mes próximo, los paquistaníes "disfrutarán de una verdadera democracia".
La ex primera ministra aterrizará en el aeropuerto de Karachi, posiblemente después de que el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, confirme si se presenta o no a la reelección a la presidencia.
Musharraf lleva meses negociando con Bhutto un Gobierno compartido tras las parlamentarias de 2008. Por ello, el Gobierno paquistaní ha anunciado que no deportará a la ex primera ministra, aunque la pedirá cuentas por los casos de corrupción que pesan contra ella, según el ministro de Información de Islamabad, Tariq Azim.
"Siempre se le ha permitido volver (a Bhutto)", explicó Azim. "Pero la ley sigue su propio. Todo el mundo tiene que enfrentarse a los cargos de los que se les acusa y lo mismo se le aplica a ella", puntualizó.
Por su parte, el partido del también ex primer ministro exiliado, Nawaz Sharif, ha pedido a Bhutto que no alcance acuerdo alguno con el presidente Musharraf, porque "compartir poder con un hombre que ha derrocado a un Gobierno electo" sería "un insulto a la democracia, según el diputado Sadiq ul Farooq.
