ISLAMABAD, 14 Dic. (EP/AP) -
La líder de la oposición paquistaní, Benazir Bhutto, reclamó hoy más seguridad para la campaña electoral, según el portavoz del Partido del Pueblo Pakistaní, Farhatulá Babar. La ex primera ministra tiene previsto viajar el sábado a Quetta, al sudoeste del país, donde un doble atentado suicida mató ayer a 10 personas.
El portavoz aseguró que el partido envió ayer una carta al Ministerio de Interior y que enviará otra hoy para reclamar al Gobierno más seguridad en Quetta. Alegan que el material que recibieron para prevenir la detonación de explosivos es defectuoso y que necesitan cuatro coches de Policía para escoltar el vehículo de la candidata, en lugar de los tres de los que disponen.
Babar admitió que Bhutto "ha recibido amenazas", pero cree que "no se verá impedida" de continuar con la campaña. "Debe seguir adelante", manifestó. Además se prevé que el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, levante el estado de emergencia impuesto en noviembre, por lo que el mitin se podrá celebrar legalmente.
Desde su vuelta del exilio, el pasado 18 de octubre, Bhutto está siendo fuertemente protegida, para que pueda presentarse a las elecciones parlamentarias, que se celebran el próximo mes. Aún así, su manto de seguridad no consiguió evitar el ataque suicida que mató a 149 personas el día que se celebraba su bienvenida, en la localidad sureña de Karachi.
Musharraf ha acusado al caudillo pro talibán de la zona montañosa de la frontera de los ataques. Sus críticos le acusan de cometer abusos de poder a lo que el presidente ha respondido flexibilizando algunas leyes recientemente, con vistas también a la próxima votación. Occidente tiene esperanzas puestas en que de estas elecciones, que Musharraf pretende amañar según sus detractores, salga un Gobierno estable que contribuya a combatir el extremismo islámico.
Una encuesta realizada por el Instituto Republicano Internacional, financiado por el Gobierno de Estados Unidos, refleja que el 60 por ciento de los paquistaníes desaprueba la política de Musharraf. Según este sondeo, el presidente tiene el apoyo del 23 por ciento de la población, por el 31 de Benazir Bhutto y el 25 del también ex primer ministro Nawaz Sharif.
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