ISLAMABAD 31 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno paquistaní va a estudiar en su próxima reunión una prórroga de cinco meses de la autorización de estancia para los refugiados afganos que repatriará a su país de origen, para facilitar así el proceso y evitar incidentes.
Pakistán es el segundo país del mundo que mayor número de refugiados acoge, con un total de 2,5 millones de afganos, muchos de los cuales llevan viviendo allí desde la invasión soviética de Afganistán, en 1979.
Las relaciones entre ambos países se han deteriorado en los últimos años y se han tensado aún más esta semana tras los últimos atentados terroristas que han dejado más de un centenar de muertos.
Afganistán y Estados Unidos sostienen que los talibán y otros grupos de milicianos planean sus ataques en refugios en territorio paquistaní, por lo que han reclamado a Islamabad que aumente sus esfuerzos contra los terroristas.
Las tensas relaciones entre los dos países vecinos han hecho temer que Pakistán pueda intentar responder expulsando a los refugiados afganos, especialmente desde que el permiso oficial solo fue ampliado a otros 30 días en enero.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Estados y Regiones Fronterizas ha contado que el Ejecutivo va a estudiar ampliar la autorización otros cinco meses. "La principal razón para la ampliación es que no es humanamente posible pedir a más de un millón de personas que se vayan a la vez", ha afirmado el portavoz ministerial Aqdas Shaukat, en declaraciones a Reuters.
"Entendemos que se les darán otros cinco meses a los refugiados para que tenga oportunidad de salir de forma gradual", ha añadido. El Gobierno decidirá la próxima semana si aprueba o no la extensión de la autorización.
Pakistán se queja de que el elevado número de refugiados supone una carga y sostiene que los milicianos se esconden a menudo entre los refugiados. Las agencias humanitarias han advertido de que Afganistán no podrá atender el regreso de una cifra tan grande de refugiados.
Afganistán está teniendo dificultades para ayudar a los refugiados que han regresado en los últimos años y a los afganos desplazados por la violencia más reciente. En 2017, los combates provocaron que unas 360.000 personas abandonaran sus hogares en Afganistán, según un informe de la ONU que pone de manifiesto que la pasada semana se registraron 17.000 desplazados.