MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al menos 25 supuestos insurgentes han fallecido este jueves a causa de un bombardeo ejecutado por las fuerzas de seguridad paquistaníes en la provincia de Orakzai, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.
Tras el ataque, fuentes policiales han indicado que las fuerzas de seguridad se han hecho con el control de la localidad de Gundai Mela, uno de los principales baluartes de los talibán en la zona. En la ofensiva han fallecido ocho presuntos insurgentes.
Asimismo, doce supuestos milicianos han muerto en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en las áreas de Jandri Kalle y Adu Jel, donde han sido destruidos cuatro escondites utilizado por los talibán. Estas mismas fuentes han indicado que "los fallecidos estaban principalmente vinculados a Tehrik-i-Taliban Pakistán", organización conocida como los talibán paquistaníes.
Por último, otros cinco presuntos insurgentes han fallecido en enfrentamientos en la provincia, si bien las autoridades no han especificado el lugar en el que se han desarrollado. A pesar de estas operaciones, las fuerzas de seguridad no han conseguido avanzar hacia las zonas que rodean el valle del Tirah y Kurram.
Las autoridades han indicado que más del 92 por ciento de Orakzai ha sido "limpiado" de milicianos, si bien está acreditado que los insurgentes mantienen la presencia de escondites en la provincia.
Orakzai es una de las siete regiones tribales semiautónomas del noroeste de Pakistán, donde los talibán paquistaníes y los grupos vinculados con Al Qaeda tendrían sus bastiones.
Inicialmente, el líder del TTP, Hakimulá Mehsud, tenía aquí su base pero luego se trasladó a Waziristán Sur tras la muerte de su predecesor, Baitualá Mehsud.
A diferencia de las otras seis regiones tribales, Orakzai no comparte frontera con Afganistán, pero es de gran importancia estratégica para los insurgentes, ya que conecta las regiones de Jiber y Kurram con Peshawar, la principal localidad paquistaní en el noroeste del país.