Pakistán.- La Policía detiene a cientos de personas que protestaban por el asesinato de un líder tribal

Actualizado: domingo, 27 agosto 2006 18:35

QUETTA, 27 Ago. (EP/AP) -

La Policía detuvo hoy a cientos de manifestantes, en el segundo día de violentas protestas por la muerte ayer de un jefe tribal rebelde a manos del Ejército, mientras algunos grupos políticos consideraron que la muerte del líder Nawab Akbar Bugti había desatado una "guerra eterna".

Multitudes enardecidas quemaron decenas de negocios, autobuses, bancos y vehículos de la Policía en Quetta, capital de la provincia de Baluchistán (suroeste del país), en desafío a un toque de queda de 24 horas impuesto hoy por el Gobierno, con el objetivo de detener la violencia causada por la muerte de Bugti, de 79 años, en un ataque contra su escondite en las montañas.

Nueve policías recibieron heridas leves en un enfrentamiento con unos 70 manifestantes, algunos de ellos con pistolas, que querían saquear un banco y varias tiendas cercanas en el norte de Quetta, según explicó el inspector de Policía Zahir Shah. Los agentes dispararon gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

Además, una explosión dañó un edificio del Gobierno y también fue atacada en una estación telefónica en Kalat, poblado a unos 250 kilómetros al sur de Quetta, relató el jefe de Policía local, Ghulam Farid Jamali.

El jefe de Policía de Quetta, Suleman Sayed, dijo que 450 personas fueron detenidas hoy en la localidad mientras las fuerzas de seguridad trataban de poner fin a la violencia, que se ha extendido a otras partes de la empobrecida Baluchistán y a Karachi, en la capital de la provincia de Sindh. "Todas las fuerzas han sido puestas en alerta", dijo el ministro de Información, Mohammed Ali Durrani, a la televisora privada Geo TV.

Asimismo, una alianza de cuatro grupos nacionalistas baluchistanos anunció un período de luto de 15 días por la muerte de Bugti y juró continuar las protestas en toda la región. Empresas y transporte público realizarán una huelga mañana lunes. "El Gobierno ha llevado a Baluchistán a una guerra que nunca terminará", consideró Hasil Bizinjo, alto funcionario de la Baluch Yakjehti, la Alianza de Solidaridad Baluch.