RAMALA (CISJORDANIA), 17 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno de la Autoridad Palestina ha anunciado un presupuesto de emergencia que entrará en vigor a partir del 1 de abril y que recoge drásticos recortes del gastos como consecuencia de que Israel se niega a entregar el dinero recaudado en impuestos en nombre de los palestinos. También se ha reducido la ayuda internacional.
"El Gobierno ha aprobado un marco general para un presupuesto de emergencia que entrará en vigor el 1 de abril de 2015 y que racionaliza el gasto, incrementa los ingresos y no supera el límite fijado de capital prestado por los bancos", explica el Gobierno palestino en un comunicado.
Así, el Gobierno seguirá pagando una parte de los salarios a sus 160.000 funcionarios y reducirá a la mitad el presupuestos de los distintos departamentos con respecto a 2014.
El presupuesto palestino de 2014 sumaba 4.200 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros) e incluía un déficit de 1.300 millones. En esta ocasión, el Gobierno no ha dado ninguna cifra concreta para el total del presupuesto de 2015.
"La Ley General Presupuestaria para 2015 llega en un momento complicado y difícil. La Hacienda sufre una grave crisis financiera", explica el Gobierno en el comunicado.
Israel anunció que no entregaría los 127 millones de dólares que recauda mensualmente en nombre de las autoridades palestinas como medida de protesta por la decisión de los palestinos de suscribir el tratado por el que se constituyó el Tribunal Penal Internacional (TPI), que investiga crímenes de guerra y contra la Humanidad. Los impuestos suponen aproximadamente dos tercios de los presupuestos palestinos y servían hasta ahora para cubrir las nóminas de los funcionarios.
Además, los países donantes no han cubierto los 5.400 millones de dólares comprometidos en octubre para la reconstrucción de Gaza tras la ofensiva israelí del pasado verano, lo que "impide al Gobierno cumplir con su deber", explica la Autoridad Palestina.
La UE ha incrementado sus aportaciones a la Autoridad Palestina en las últimas semanas para compensar al menos parcialmente los impagos isarelíes.
