ROMA, 24 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El Papa Benedicto XVI lanzó hoy un llamamiento para la "liberación de todas las personas secuestradas en zonas de conflicto", haciendo especial referencia al italiano Eugenio Vagni, que hace seis meses fue raptado en Filipinas.
Benedicto XVI hizo estas declaraciones durante la audiencia general de hoy, que como cada miércoles se celebró en la plaza San Pedro del Vaticano y contó con la participación de unos 15.000 fieles procedentes de todo el mundo.
El Papa saludó de modo especial a un grupo de miembros de la Cruz Roja, el mismo organismo internacional del que forma parte el italiano secuestrado. El Pontífice aprovechó la ocasión para pedir a los cooperantes que pongan en el centro de su actividad "la persona humana, en su dignidad y en su totalidad". Asimismo, animó a los jóvenes a "comprometerse concretamente en esta benemérita institución".
En otro momento de su intervención, Benedicto XVI hizo referencia a los niños que son víctimas de las guerras y "se ven expuestos al miedo, al abandono, al hambre, a los abusos, a la enfermedad y a la muerte". A todos ellos y a "todos los niños del mundo", quiso transmitir su especial cercanía.
Durante su discurso, el Papa volvió a afrontar el tema del sacerdocio, al que el Vaticano ha decidido dedicar un año especial. En concreto, advirtió sobre el riesgo de que los católicos pierdan "la natural consideración" de los sacerdotes, en un mundo donde "la visión común de la vida comprende cada vez menos lo sagrado, en lugar del cual, la funcionalidad se convierte en la única categoría decisiva", resaltó.
