PARÍS 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, ha confirmado este viernes que un rehén galo ha muerto durante el asalto del Ejército argelino a la planta de tratamiento de gas Sonatrach, tomada desde el miércoles por un grupo terrorista islamista.
"Las autoridades argelinas nos acaban de informar de que uno de nuestros compatriotas, Yann Desjeux, ha perdido la vida durante la operación para liberar a los rehenes", ha indicado el jefe de la diplomacia gala en un comunicado. "Las vidas de los otros tres compatriotas nuestros que estaban en el lugar han sido salvadas", ha añadido.
Según la agencia de noticias oficial argelina, APS, que cita a una fuente de los servicios argelinos, el asalto a la planta de Tiguentourine, situada en el este de Argelia, ha dejado al menos doce rehenes y 18 secuestradores muertos.
Las autoridades habían informado anteriormente que el Ejército argelino ha conseguido liberar a un centenar de los 132 rehenes extranjeros que había tomado el grupo islamista liderado por Mojtar Belmojtar en la instalación de procesamiento de gas de Sonatrach, en el este de Argelia.
La operación lanzada el jueves por el Ejército argelino, que todavía continúa, también ha permitido liberar a 573 rehenes argelinos.
Previamente, fuentes de seguridad habían indicado a APS que las fuerzas especiales del Ejército están tratando de conseguir un "desenlace pacífico" antes de proceder a neutralizar a los secuestradores, que están atrincherados en la refinería junto con algunos rehenes.
Varios de los rehenes liberados han ofrecido este viernes su testimonio. El francés Alexandre Berceaux ha explicado a la radio Europe 1 que consiguió sobrevivir al asalto escondiéndose en su habitación durante 40 horas e ingiriendo agua y comida que guardaba en su estancia. Berceux ha sido rescatado al final por militares argelinos acompañados por algunos de sus compañeros.
Berceaux ha explicado que escuchó disparos durante el inicio al asalto y que se les comunicó que permaneciesen donde estuvieran. "Escuché muchos disparos. Había una alarma que nos decía que nos quedásemos donde estuviésemos y no sabía si era de verdad o era un simulacro", ha explicado.
"Después, mientras el tiempo pasaba, me di cuenta de que era un secuestro (...) Nadie sabía realmente qué estaba pasando", ha añadido.
El Gobierno argelino aún no ha ofrecido ningún balance oficial de muertos y heridos tras el asalto al complejo de tratamiento de gas. Una fuente de los servicios de seguridad consultada por Reuters informó este jueves de que al menos 30 rehenes y once secuestradores murieron en la ofensiva del Ejército para hacerse con el control de la planta.