El Parlamento de Hong Kong exige a cuatro opositores expulsados los gastos que hicieron como diputados

HONG KONG, 27 Nov. (Reuters/EP) -

La Asamblea Legislativa de Hong Kong ha exigido a los cuatro disputados pro democracia que fueron expulsados que devuelvan los gastos que hicieron como parlamentarios, una reclamación que éstos han enmarcado en la "persecución política" de la que dicen ser víctimas.

El presidente del Parlamento regional, Andrew Leung, ha indicado que cada uno tendrá que rembolsar un total de 3,1 millones de dólares hongkoneses (unos 330.000 euros) por los gastos que realizaron al margen de su salario base.

Los ex diputados --los opositores Nathan Law, Leung Kwok Hung, Lau Siu Lai y Edward Yiu-- tendrán cuatro semanas para responder a esta solicitud.

"Es una burda persecución política", ha dicho Law, de 24 años, que fue detenido el pasado mes de agosto por su relación con la llamada Revolución de los Paraguas. "Es ridículo", ha añadido en una rueda de prensa.

Los diputados tomaron posesión del cargo en octubre de 2016 y fueron expulsados el pasado mes de julio por violar el reglamento de la cámara por usar palabrotas, un tono irrespetuoso o hablar bajo.

Sin embargo, los cuatro opositores aseguran que tanto su expulsión como esta "persecución política" se deben a sus críticas contra el régimen de Pekín.

Las autoridades chinas han reforzado su control sobre Hong Kong a raíz de las revueltas pro democracia de 2014, en las que cientos de hongkoneses tomaron el distrito financiero para exigir que Pekín elimine su filtro sobre los candidatos a gobernador en la ex colonia británica.

Cerca de cien activistas democráticos se enfrentan a acciones judiciales por su participación en la Revolución de los Paraguas, conocida así por la protección usada por los manifestantes frente a los gases lacrimógenos usados por las fuerzas hongkonesas.

Hong Kong volvió bajo soberanía china en 1997 con la condición de que Pekín respetase el régimen de derechos y libertades del que había disfrutado durante el mandato británico. Para ello, China ha acuñado el principio 'un país, dos sistemas', pero los manifestantes democráticos reclaman mayor apertura.