LUANDA 19 Nov. (Reuters/EP) -
El partido gobernante de Angola, el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), ha acusado a la principal formación opositora, Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), de intentar sembrar "el caos y la anarquía" en el país al convocar varias manifestaciones para el próximo sábado como protesta por el secuestro y supuesto asesinato de dos activistas el año pasado.
"La MPLA considera que UNITA se está aprovechando políticamente de forma clara e irresponsable", ha criticado el partido gobernante mediante un comunicado. "Es oportunista convocar manifestaciones con el pretexto de protestar contra las desapariciones", ha asegurado.
"Su único objetivo es exigir un cambio de régimen, sin ninguna legitimidad política, intentando crear una situación de caos y anarquía con violencia, subversión y terrorismo, para preparar la antesala de un nuevo conflicto", ha añadido el MPLA.
La Fiscalía angoleña informó la semana pasada de la detención de cuatro personas por el supuesto secuestro y asesinato de Isaias Cassule y Antonio Alves Camulingui, dos activistas involucrados en la organización de protestas de exguardias presidenciales que exigían el pago de salarios atrasados.
Pese a las detenciones, el principal partido opositor ha solicitado la investigación y detención de los responsables de ordenar los secuestros y ha culpado al presidente angoleño, Jose Eduardo Dos Santos, de no prevenir ni investigar este tipo de crímenes.
El Gobierno ha asegurado que la investigación sobre las desapariciones ha sido ordenada por el presidente y que todo aquel que sea responsable será castigado. Además ha acusado a UNITA de perder apoyo entre la población y de inspirarse en la guerrilla opositora mozambiqueña Renamo, que ha realizado numerosos ataques contra su Gobierno en las últimas décadas.
Sin embargo, varias organizaciones de Derechos Humanos y partidos opositores han acusado al presidente del país, Jose Eduardo Dos Santos, de no respetar los Derechos Humanos y emplear una violencia excesiva para reprimir la oposición durante sus 34 años de mandato.