BERLÍN, 2 Sep. (Reuters/EP) -
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) alemana, el partido de la canciller Angela Merkel, quiere limitar las ayudas que se conceden actualmente a los refugiados, después de que, sólo en agosto, más de 104.000 solicitantes de asilo hayan llegado al país centroeuropeo.
Alemania, con unas leyes de asilo relativamente laxas y generosas ayudas, espera recibir este año a unos 800.000 solicitantes, cuatro veces más que en condiciones normales.
A partir de estos datos, la CDU y su filial en Baviera (CSU) han elaborado un documento de doce puntos en el que exponen que la crisis de refugiados es "el mayor desafío nacional e internacional de nuestro tiempo".
Las dos formaciones reconocen la importancia de acoger a personas huidas de conflictos, pero al mismo tiempo advierten de que Alemania debe estar alerta ante la posible llegada de inmigrantes atraidos por los sistemas de seguridad social. Rechazan, por ejemplo, repartir tarjetas con las que obtener "asistencia sanitaria gratuita", ya que podría supone "un fuerte incentivo para pedir asilo".
También han rechazado que quienes solicitan refugio en Alemania reciban un permiso de trabajo de forma inmediata y, en cambio, abogan por reducir los plazos de resolución de estos documentos. Con este fin, plantean que la Oficina Federal para Migración y Refugiados contrate a mil trabajadores adicionales.
Por otra parte, el documento, que será debatido el fin de semana con los socios socialdemócratas, requiere al Gobierno que aplique medidas de deportación más firmes para quienes no obtienen asilo o son considerados inmigrantes económicos. Según la propuesta, estas personas deberían tener vetada la entrada hasta cinco años.
