AMSTERDAM, 26 May. (EP/AP) -
Un total de 25.000 personas cuya petición de asilo fue inicialmente rechazada por las autoridades holandesas podrán permanecer finalmente en el país gracias a una medida de gracia aprobada por el nuevo Gobierno holandés.
El Gobierno aprobó a primera hora de hoy el plan elaborado por la secretaria de Estado de Justicia, Nebahat Albayrak, máxima responsable para la política de inmigración.
"Los extranjeros tendrán un permiso sobre la base de la obligación de que encuentren un lugar en la sociedad holandesa. Esto no sólo significa una educación y un trabajo, sino también integración y vivienda", explica el Gobierno en un comunicado.
Esta medida se aplicará a los solicitantes de asilo llegados al país antes del 1 de abril de 2001 que fueron rechazados pero permanecieron en el país.
"Esto supone el fin de una situación desesperada para mucha gente. Por fin tendrán un futuro", afirmó el director de Vluchtelingenwerk, la principal organización de ayuda a los inmigrantes, Edwin Huizing.
Esta medida supone un giro radical con respecto a la política del anterior Gobierno, cuya secretaria de Estado de Justicia, Rita Verdonk, propició la deportación de 11.000 personas, 4.200 de ellas de forma forzosa. Los inmigrantes recién llegados eran confinados en 'Centros de salida' en los que se procesaban sus solicitudes.
