PEKÍN 19 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno chino ha calificado de "ilegal" la llegada de una decena de activistas japoneses a unas islas cuya soberanía reivindican ambos países, denominadas Senkaku por Japón y Diaoyu por China.
Los activistas, que formaban parte de una flotilla compuesta por más de un centenar de personas, han ondeado banderas japonesas tras alcanzar la costa del archipiélago. La acción responde a la llegada de otra flotilla compuesta por casi una veintena de chinos que arribaron en las islas a comienzos de esta semana.
Pekín ha subrayado que el "comportamiento ilegal" de los diez japoneses, a los que ha definido como "de derechas", "ha violado la soberanía territorial de China", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
En este sentido, las autoridades chinas ya se han puesto en contacto con el embajador nipón en Pekín para trasladarle una "firme protesta" y exigirle el fin de acciones "que perjudiquen la soberanía territorial".
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, el malestar también ha llegado a las calles de varias ciudades, incluidas Guangzhou, Shenzhen, Qingdao y Harbin. Cientos de personas, muchas de ellas ondeando banderas chinas, han reclamado a Japón que abandone las islas.
La agencia Kiodo, de Japón, ha cifrado en miles los asistentes a estas concentraciones y ha denunciado ataques contra coches y restaurantes japoneses en las ciudades de Shenzhen y Hangzhou.
El archipiélago bajo disputa está compuesto por cinco islas y tres arrecifes que, a día de hoy, pertenecen a Japón, formando parte de la prefectura de Okinawa. El empresario nipón Kunioki Kurihara es propietario de tres de las cinco islas, aunque son arrendadas por las autoridades de Japón. Además de China, Taiwán también ha llegado a reclamar la soberanía de estas islas.