WASHINGTON, 5 Sep. (Reuters/EP) -
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha pedido este martes al Gobierno de Birmania que revoque una decisión judicial que ha condenado a dos periodistas de la agencia de noticias Reuters a siete años de cárcel y los ponga inmediatamente en libertad.
Wa Lone y Kyaw Soe Oo, de 32 y 28 años, fueron declarados este lunes culpables de desvelar secretos oficiales en un caso histórico visto como una prueba del retroceso de Birmania en el camino hacia la democracia.
Los dos periodistas han denunciado que fueron detenidos después de que varios agentes de la Policía les ofrecieran una serie de documentos durante una cena a las afueras de Rangún, lo que han tildado como una "trampa" para encarcelarlos.
"Wa Lone y Kyaw Soe Oo deben ser elogiados, no encarcelados, por su trabajo que expone las violaciones de los Derechos Humanos y los asesinatos masivos. La libertad de religión y la libertad de presna son esenciales para una democracia fuerte", ha afirmado Pence a través de su cuenta en la red social Twitter.
Este martes, en Rangún, las mujeres de los dos periodistas han insistido en que los hombres son inocentes y han pedido que vuelvan con sus familias.
"Profundamente preocupado por el fallo del tribunal birmano condenando a dos periodistas de Reuters a siete años de cárcel por hacer su trabajo informado sobre las atrocidades que están cometiendo contra el pueblo rohingya", ha señalado Pence en otro tuit.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha asegurado este martes que los periodistas están "en prisión por decir la verdad".
Mark Green, administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, ha recalcado que "estas convicciones son un enorme revés para la democracia y el estado de derecho en Birmania".
Los periodistas de Reuters estaban en Birmania para cubrir la crisis de los rohingya. Más de 400 han muerto y más de 700.000 han huido a Bangladesh a causa de la operación militar puesta en marcha por el Gobierno contra esta minoría en represalia por un ataque perpetrado el pasado 25 de agosto por insurgentes rohingya contra las fuerzas de seguridad.
