La Policía de Burundi estima que 450 personas han muerto en el último año a causa de la violencia política

NAIROBI, 5 May. (Reuters/EP) -

Más de 450 personas han fallecido en Burundi debido a la agitación política que comenzó hace un año y que ha incrementado el miedo a que se repitan los enfrentamientos de carácter étnico que desencadenaron la guerra civil en 1993, según ha asegurado la Policía en un informe sobre la crisis.

El informe establece que 451 personas han muerto desde el inicio de la crisis, de las cuales 77 eran policías y 374 civiles. La crisis comenzó cuando el presidente, Pierre Nkurunziza, anunció en abril de 2015 su intención de presentarse una tercera vez a las elecciones. A pesar de las críticas, que insistían en que eso suponía una violación de lo establecido en la Constitución, Nkurunziza se presentó de nuevo y ganó en los comicios de julio.

El informe policial destaca que 59 policías se encuentran en la cárcel por "mala conducta", sin hacer referencia a los cargos o acciones que tuvieron lugar. La oposición, por su parte, ha acusado a la Policía de reducir violentamente las protestas, acciones que el Gobierno ha justificado alegando que los manifestantes en cuestión portaban armas en el momento de su detención.

Los enfrentamientos violentos entre los partidarios del Gobierno y la oposición han tenido en todo momento una connotación política, que se suma al hecho de que al menos tres grupos rebeldes han surgido durante este periodo de tiempo. Uno de esos grupos está liderado por los oficiales del Ejército que intentaron llevar a cabo un golpe de Estado en mayo.

Los residentes y diplomáticos de Buyumbura, la región más afectada por la violencia, han expresado su temor a que se reavive el conflicto étnico en el país, que tiene una mayoría hutu y una minoría tutsi, una división que coincide con la de su vecino Ruanda, en el que se produjo un genocidio en 1994.