JOHANNESBURG 16 Abr. (Reuters/EP) -
La Policía de Sudáfrica ha disparado balas de goma y ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que protestan contra la inmigración en un barrio periférico del este Johannesburgo, según ha relatado a Reuters un testigo de los hechos.
Al menos cuatro personas han muerto como consecuencia de una ola de violencia contra los inmigrantes registrada en la ciudad costera de Durban desde hace dos semanas. Cientos de personas han abandonado sus viviendas en la ciudad por la ola de violencia contra los extranjeros. En este tiempo, la Policía ha detenido a 28 personas relacionadas con ataques a los establecimientos regentados por extranjeros.
Algunos políticos y residentes de Durban acusan a los inmigrantes de permanecer de forma ilegal en el país y de cometer delitos y robarles puestos de trabajo y establecimientos a la población local.
Esta ola de violencia racista coincide con un alto índice de desempleo en Sudáfrica, que se situó en el 24 por ciento en el cuarto cuatrimestre de 2014, según las estadísticas oficiales.