PRAGA, 16 Ene. (Reuters/EP) -
La Policía checa ha informado de que ha encontrado explosivos en la sede de la Embajada palestina en Praga días después de la muerte del embajador palestino, Jamal al Jamal, por una explosión registrada cuando abrió una caja fuerte de su residencia en la capital checa.
La Policía ha descartado que la muerte del representante diplomático sea consecuencia de un atentado y ha apuntado a que podría haber sido causada porque estaba manejando un dispositivo con explosivos. El Gobierno palestino ha pedido disculpas esta semana al Ejecutivo checo tras el hallazgo de armas no registradas previamente en la sede de la Embajada.
"Puedo confirmar que se han encontrado algunos explosivos, que ahora están siendo examinados por expertos de la Policía", ha afirmado el portavoz de la Policía, Tomas Hulan. Un portavoz de la Embajada palestina ha asegurado que no tiene datos sobre este hallazgo.
Anteriormente, la Policía ha informado del hallazgo de doce pistolas y fusiles de asalto en ese mismo edificio. Las autoridades palestinas han justificado ese hallazgo con el argumento de que son armas regaladas por el régimen comunista checoslovaco hace más de 30 años. El Gobierno checoslovaco tenía entonces una relación muy estrecha con la Organización para la Liberación de Palestina, daba entrenamiento a sus miembros y alojaba con frecuencia a su líder, el fallecido Yasir Arafat.
Las embajadas y las residencias diplomáticas están generalmente exentas de ser registradas por las policías de los países en los que se encuentran ubicadas. Sin embargo, la Policía checa ha podido registrar la Embajada palestina y la residencia del embajador porque el nuevo complejo en el que se alojarán no tiene todavía estatus diplomático.
La Embajada iraquí en Praga entregó un lanzagranadas y otras armas a las autoridades checas tras la caída del régimen de Sadam Husein.