La Policía filipina mata a 30 supuestos traficantes de drogas en cuatro días

MANILA 4 Jul. (Reuters/EP) -

La Policía de Filipinas ha matado a treinta presuntos "traficantes de drogas" en las operaciones desarrolladas en los cuatro días posteriores a la toma de posesión de Rodrigo Duterte como presidente del país.

Duterte ganó las elecciones en mayo con la promesa de luchar contra el crimen. Sin embargo, su retórica incendiaria y su defensa de las ejecuciones extrajudiciales de criminales han alarmado a grupos de abogados y ciudadanos, quienes recuerdan la sombra del autoritarismo en el país.

Oscar Albayalde, jefe de la Policía en la región de Manila, ha señalado que cinco traficantes murieron el domingo en un enfrentamiento contra la Policía cerca de una mezquita próxima al palacio presidencial.

"Mis hombres iban a llevar a cabo una serie de arrestos cuando comenzaron los disparos desde una de las casas en el área", ha indicado Albayalde, que ha añadido que la Policía abrió fuego y mató a cinco hombres. Cuatro armas y 200 gramos de metanfetamina fueron recuperados, tres hombres murieron en diversas zonas de Manila y 22 en las afueras de la capital filipina.

Más de un centenar de personas han muerto desde mayo, la mayoría por presunto tráfico de drogas, violaciones y robos de automóviles, en una serie de operaciones policiales. Edre Olalia, secretaria general de la Unión Nacional de Abogados del Pueblo, ha aseverado que debe detenerse esta tendencia.

"El tráfico de drogas debe parar, así como la ejecución de presuntos traficantes y consumidores, que aparecen de forma repentina, artificial y predecible", ha instado Olalia, que ha añadido que "ambas cosas no son compatibles".

En el norte de la isla de Luzon, la Policía se ha incautado de 180 kilos de metanfetamina por un valor de unos 19,23 millones de dólares (17,3 millones de euros) que estaban siendo trasladados de China a Taiwán, según ha informado el jefe de la Policía Ronald dela Rosa.

El envío fue descargado en el mar y llevado a la costa en varios pesqueros antes de ser entregado en la ciudad de Binondo. El grupo rebelde maoísta del Nuevo Ejército del Pueblo ha emitido un comunicado en apoyo a la lucha contra las drogas y ha advertido, a su vez, de que podría poner en marcha varias operaciones antidroga contra soldados, policías y funcionarios.