Interceptada una carta bomba dirigida a la ministra británica para Irlanda del Norte

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:55

BELFAST, 29 Oct. (Reuters/EP) -  

   La Policía ha interceptado una carta bomba dirigida a la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers, y que ha llegado a la delegación del Ejecutivo de Londres en la provincia, según han informado las fuerzas de seguridad y varios políticos.

   Los acuerdos de paz firmados en 1998 pusieron fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte entre los protestantes, que quieren seguir siendo británicos, y los católicos, que abogan por unirse a la vecina Irlanda, aunque las tensiones y las divisiones siguen existiendo.

   "Era un paquete sospechoso con un dispositivo operativo que ha sido neutralizado en una oficina de clasificación en el castillo de Stormont", ha explicado un portavoz de la Policía.

   Por su parte, el ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson, ha asegurado que la misiva bomba iba dirigida a la ministra británica para Irlanda del Norte, Theresa Villiers. El Parlamento de Irlanda del Norte, que se encuentra del edificio en el que se ha recibido la carta, no se encontraba reunido en el momento en que ha llegado la misiva.

   Algunos miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) rechazan los acuerdos de paz y el reparto de poder que instituyeron y han seguido cometiendo acciones terroristas como el envío de cartas con explosivos a edificios oficiales en Irlanda del Norte en los últimos días.

   Las tensiones siguen entre los dos bandos enfrentados, con los protestantes manifestándose en Belfast por cuestiones relacionadas con el uso de la bandera en los edificios oficiales durante el paso de sus desfiles.

   "Aquellos responsables del envío de este y otros artefactos por medio del correo no tienen ningún respeto en absoluto a las vidas de los repartidores y los trabajadores de los servicios postales", ha subrayado Robinson.

   El lunes, la Policía británica informó de que había acusado a cuatro hombres y una mujeres por delitos de terrorismo y conspiración para el asesinato tras una operación conjunta de las fuerzas de seguridad en Escocia e Irlanda del Norte.

   Durante el conflicto en Irlanda del Norte, que comenzó a finales de los 60, más 3.600 personas perdieron la vida, incluidos más de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad británicas.