MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Malaui han intervenido este miércoles contra una protesta convocada por una asociación en defensa de los derechos de los albinos ante el aumento de los ataques contra estas personas antes de las elecciones.
La Alcaldía de la capital, Lilongüe, había advertido durante la jornada del lunes en contra de la protesta, que tiene como objetivo iniciar una vigilia de tres días frente a la sede de la Presidencia para manifestarse contra la situación.
Según las informaciones recogidas por el diario local 'Nyasa Times', la Policía ha intervenido cuando los manifestantes se encontraban a un centenar de metros del edificio, impidiendo que se acercaran al lugar.
La marcha había sido bloqueada previamente cerca del Centro de Convenciones Internacionales Bingu, desde donde continuó hacia la sede de la Presidencia. La protesta ha sido convocada ante los temores sobre un posible aumento de los ataques contra los albinos de cara a las elecciones de mayo.
Timothy Mtambo, director ejecutivo del Centro para los Derechos Humanos y la Rehabilitación, ha acusado a las autoridades de mirar hacia otro lado ante los ataques, tal y como ha informado la agencia de noticias Reuters.
Las autoridades de Malaui anunciaron el viernes que recompensarán con hasta 5 millones de kuachas (unos 6.000 euros) las informaciones que permitan resolver secuestros o asesinatos de personas con albinismo, con vistas a combatir una lacra que ha dejado 150 víctimas de todo tipo de abusos y ataques desde el año 2014.
"El Gobierno dará una recompensa de cinco millones de kuachas a quienes den información que se demuestre creíble en relación a cualquier plan para secuestrar o matar personas con albinismo", confirmó la oficina del presidente, Peter Mutharika, en un comunicado.
Los ataques contra albinos siguen siendo relativamente frecuentes en la zona rural de Malaui, donde aún persiste la creencia de que utilizar partes del cuerpo de estas personas en rituales de brujería. También se han detectado casos en otros países de la región como República Democrática del Congo, Tanzania, Mozambique y Sudáfrica.
Este interés se ha traducido también en un lucrativo negocio, ya que las partes del cuerpo pueden venderse en el mercado negro hasta por 2.000 dólares y los cadáveres completos pueden alcanzar los 75.000 dólares, según informe de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El debate se ha reavivado en Malaui tras el asesinado de Yasin Phiri el 1 de enero delante de su hijo. Los medios locales han informado de que los atacantes le arrancaron brazos, dientes y partes íntimas, lo que ha movilizado a grupos defensores de los Derechos Humanos.
La principal formación opositora, el Partido del Congreso de Malaui, ha atribuido el anuncio de la recompensa a una "maniobra política" para intentar ganar votos de cara a los comicios de mayo, en los que coincidirán elecciones presidenciales y parlamentarias.