BISHKEK, 17 Ene. (Reuters/EP) -
La Policía de Kirguistán ha dispersado una manifestación celebrada este jueves en la capital, Bishkek, contra la creciente influencia de China en la nación centroasiática.
Cientos de personas se han reunido en la plaza central para exigir que se limite la concesión de permisos de trabajo a ciudadanos chinos y que se reduzca la deuda de Kirguistán con el gigante asiático, entre otras medidas.
Una vez superada la hora hasta la que tenían autorización para manifestarse, decenas de personas han avanzado hacia el edificio que alberga la Presidencia y el Parlamento.
La Policía ha intervenido para impedir que alcanzaran su objetivo y ha detenido a varias personas. El cuerpo de seguridad no ha querido precisar cuántas, pero un reportero de Reuters ha indicado que serían más de una decena.
En los últimos años, el sentimiento anti China ha ido en aumento en Kirguistán. El año pasado, los habitantes de Bishkek sufrieron un apagón de cinco días por problemas en la principal central energética que abastece a la capital, gestionada por una empresa china.
Además, se han denunciado detenciones masivas de ciudadanos de etnia kirguís, así como uigures, kazajos y turcos, en la provincia china de Xinjiang. El Gobierno de Pekín defiende su reclusión en los "centros de educación voluntarios", como parte de su plan para combatir el extremismo.
En 2016, tres miembros del personal de la Embajada china en Bisjkek resultaron heridos por un atentado suicida ocurrido a la entrada de la misión diplomática. Las autoridades kirguises culparon del ataque terrorista a milicianos uigures.
China es uno de los principales inversores en Asia Central, una presencia que pretende extender y consolidar a través de la iniciativa económica de la Ruta de la Seda.
