LONDRES, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Políticos de todos los partidos han criticado la decisión de poner la bandera británica a media asta en los principales edificios oficiales, incluido el palacio de Buckingham, por la muerte del rey de Arabia Saudí, Abdalá.
La líder del Partido Conservador en Escocia, Ruth Davidson, ha calificado de "sinsentido" esta medida, mientras que desde el Partido para la Independencia de Reino Unido (UKIP), el diputado Douglas Carswell ha criticado la "inmoralidad" de las autoridades.
"Es un error extraordinario de la élite de Whitehall (sede de varios ministerios), tan alejada de la realidad", ha argumentado Carswell. "¿Este día, cuando las banderas ondean a media asta en Whitehall, cuántas ejecuciones públicas ha habido allí?", se ha preguntado.
En Los Verdes, Caroline Lucas, ha instado al Gobierno a aprovechar su relación con el reino saudí para "defender los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos de este país" y los laboristas han criticado el "servilismo infantil" del gesto.
Desde Amnistía Internacional, su directora para Reino Unido, Kate Allen, ha recordado que "nadie ondea banderas por las decenas de ejecuciones que cada año se producen en Arabia Saudí tras juicios injustos".
La 'Union Jack' ondea a media asta también en el número 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro, en la sede del Parlamento y en la abadía de Westminster a petición del Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes. Las banderas ondean a media asta durante doce horas siguiendo el protocolo que así lo marca por el fallecimiento de un monarca extranjero. En contraste, la bandera en la Embajada saudí en Londres ondea en lo alto del mástil.
Este mismo sábado, el primer ministro británico, David Cameron, y el príncipe Carlos de Inglaterra viajan a Arabia Saudí para rendir homenaje al fallecido monarca saudí. La reina Isabel II ha destacado que Abdalá "dedicó su vida a servir al reino y al islam". "Será recordad por su trabajo por la paz y el entendimiento entre naciones y religiones", ha añadido.
Cameron ha asegurado sentirse "profundamente entristecido" por la muerte de un monarca que será "recordado por sus muchos años de servicio al reino, por su compromiso con la paz y por fortalecer el entendimiento entre religiones", un "aliado sólido y estable".
