VARSOVIA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Siete soldados polacos fueron acusados ayer por su presunta relación con la muerte de seis civiles afganos en un ataque a una población de Afganistán en agosto de 2007, según informó hoy la BBC.
El fiscal militar de Polonia, Karol Frankowski, indicó que los soldados no habían sido atacados por los insurgentes como se había pensado previamente. El fiscal añadió que los soldados violaron las leyes internacionales cuando abrieron fuego. Entre los muertos había niños y mujeres.
Frankowski agregó que los soldados no estaban en una situación de peligro real cuando lanzaron los morteros y abrieron fuego con sus ametralladoras en Nangarkhel, un pueblo cercano a la frontera con Pakistán, el pasado agosto. Varias horas antes de este hecho, un patrullero polaco había sido víctima de la explosión de una mina en un incidente separado.
Los acusados dijeron entonces que estaban respondiendo a un ataque que siguió a la explosión de la mina. El fiscal señaló que los soldados negaron los cargos en su contra pero que admitieron haber cambiado sus declaraciones. Si son encontrados culpables, los acusados se enfrentaran a penas de cárcel desde cinco años a cadena perpetua y ahora se encuentran en prisión preventiva, por orden de un juez.
Polonia tiene 1.200 soldados sirviendo en Afganistán, como parte de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional (ISAF, por sus siglas en inglés), la fuerza de la OTAN que combate la insurgencia liderada por los talibanes. El Ejército polaco ha tomado parte en muchas misiones internacionales en las últimas décadas, pero nunca antes sus soldados habían sido acusados de cargos tan serios como éstos.
