Portugal duplica el número de miembros de las unidades de la Guardia Nacional para la lucha contra incendios

Incendio en Portugal
REUTERS - Archivo
Actualizado: martes, 17 julio 2018 23:28

POMBAL (PORTUGAL), 17 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Portugal ha duplicado hasta más de mil el número de integrantes de las unidades de bomberos de la Guardia Nacional Republicana en el marco de un plan para evitar que se repita lo ocurrido en 2017, cuando 114 personas murieron a causa de incendios forestales en el país.

Los incendios del año pasado fueron los peores en la historia del país y llevaron a la dimisión del entonces ministro del Interior, lo que ha llevado al Ejecutivo a intentar poner las tareas de extinción en manos de profesionales, en lugar de depender en gran medida de voluntarios.

Las autoridades han puesto en marcha decenas de medidas para hacer frente a lo que los expertos describen como la causa principal de los incendios en verano en los bosques de eucalipto, el abandono de las zonas del interior del país.

Durante una sesión de entrenamiento llevada a cabo el viernes en una base aérea en Pombal, en el centro del país, los soldados hicieron pruebas para ver los tiempos de reacción necesarios para ponerse en marcha y montarse en helicópteros para iniciar sus tareas.

"Aún somos pocos, pero el significativo incremento en el número de nuestra fuerza mejorará sustancialmente nuestra efectividad", ha dicho el capitán Joao Fernandes, en declaraciones a la agencia británica de noticias Reuters.

El Gobierno portugués celebró durante el fin de semana una reunión extraordinaria en el interior del país y desveló recortes de impuestos, inversiones y otras medidas para ayudar a limpiar el terreno de materiales inflamables.

Asimismo, entregó 80 nuevos camiones a los Bomberos, si bien podría llevar años que las medidas a largo plazo tengan impacto sobre el terreno. Las autoridades han abierto además 17 nuevas bases en el norte del país, elevando a 39 su cifra.

Aquellas personas que quieren unirse a las filas de la Guardia Nacional, integrada por 21.000 miembros, deben pasar pruebas físicas, médicas y psicológicas, así como hacer un curso de entrenamiento de seis semanas.

El sargento Eduardo Manta, que lidera a los equipos en Pombal, ha resaltado que el trabajo es muy exigente y que muchos abandonan. Así, ha dicho que en ocasiones ha tenido que salir en diez misiones en el pasado. "Ahora está tranquilo", ha remachado.

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