LISBOA, 9 Mar. (EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La toma de posesión de Aníbal Cavaco Silva en la Presidencia de la República abrirá hoy un nuevo ciclo político en Portugal. De hecho, será la primera vez en la historia democrática del país que la jefatura del Estado se encuentre en manos de la derecha, que tendrá que convivir con un primer ministro socialista, José Sócrates, en un período delicado para un país que intenta salir de una grave crisis económica y cumplir los compromisos adquiridos con Bruselas para el Plan de Estabilidad y Crecimiento (PEC).
Aunque al principio eran muchas las voces que auguraban un enfrentamiento entre Cavaco y Sócrates, por considerar que el ex primer ministro de centro derecha sería muy intervensionista, ahora las tendencias parecen estar cambiando.
"No tengo dudas de que se van a entender", afirmó el presidente saliente, Jorge Sampaio, que deja el cargo después de una década. El propio primer ministro afirmó que tiene "razones para creer que va a ser una buena cohabitación" y Cavaco ya se ha mostrado disponible para ayudar al Gobierno.
Ambos tienen posiciones convergentes en asuntos esenciales como la gestión de las finanzas públicas o la reforma de la Administración y no se esperan problemas en lo que respecta a la convocatoria del referéndum del aborto, que es responsabilidad del presidente.
Las tensiones podrán surgir, en cambio, en temas como la elección del próximo Fiscal General de la República, un conflicto que deja Sampaio como herencia, así como la regionalización o el matrimonio homosexual. Una de las incógnitas puede ser la política exterior, ya que Cavaco ha mostrado su deseo de intervenir, por lo que tendrá que relacionarse con el "imprevisible" ministro de Exteriores, Freitas do Amaral, a quien Sócrates ha dejado un poco de lado.
EXPERIENCIA EN COHABITACIÓN
Sin embargo, hay que tener en cuenta que Cavaco tiene experiencia en estas lides, ya que cuando era primer ministro con mayoría absoluta convivió y de forma bastante pacífica con el entonces presidente socialista Mario Soares.
Cavaco, que será el IV presidente constitucional de la República portuguesa, agradeció anoche "la transición tranquila" que le ha facilitado Sampaio, al que impondrá la Gran Collar de la Orden de la Libertad en su primer acto como jefe del Estado.
El ex líder socialdemócrata (centro derecha) ya aclaró que no está dispuesto a que el Palacio de Belém (sede de la presidencia) se convierta en un centro de oposición o intriga política contra el Gobierno. Prueba de ello es el discreto perfil de los colaboradores que ha elegido para trabajar con él.
Su objetivo, dicen sus más allegados, "es apoyar pactos de régimen" por lo que podría dar espacio a los líderes de los partidos para que alcancen acuerdos de 'motu proprio'. A lo que no está dispuesto, afirman, "es a ser un promotor de crisis dentro y fuera de su partido, el socialdemócrata".
A partir de mañana, el veterano economista de 66 años tiene cinco años por delante para un difícil reto. A pesar de su vasta trayectoria política --es junto con Mario Soares el político que más cargos gubernamentales ha ejercido-- tiene ante sí una complicada tarea, como es cumplir los altos patrones de exigencia que anunció en su campaña y que van a marcar un nuevo ciclo en Portugal.
La prioridad es dar confianza a los portugueses, "proyectando una imagen de rigor, exigencia e intransigencia respecto a la corrupción" porque "la defensa de los intereses nacionales pasa por crear un ambiente de mayor confianza para los agentes económicos y sociales", ya que ésta "es fundamental para atraer la inversión y crear empleo", afirmó Cavaco.
LA INVESTIDURA
Cavaco, que con su victoria en primera vuelta el pasado 22 de enero rompió la tradición democrática de tener un hombre de izquierdas como máximo responsable del Estado --como ha sido el caso de Ramalho Eanes, Mario Soares y el saliente Jorge Sampaio--, estará acompañado mañana en su toma de posesión por unos 900 mandatarios nacionales e internacionales.
En la ceremonia de investidura que se celebrará en la Asamblea de la República, bajo fuertes medidas de seguridad, estarán presentes entre otros, los Príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia; el ex presidente de Estados Unidos George H. Bush; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el presidente de Timor Este, Xanana Gusmao, además de todos los presidentes de los Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa (PALOP), a excepción de Angola.
También estarán presentes en los actos de investidura el presidente surafricano, Tabo Mbeki; el hermano del rey de Marruecos, Moulay Rachid; el nuncio del Vaticano en Madrid, Manuel Monteiro de Castro; y el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Wilfred Martens, como invitado personal de Cavaco.
A ellos se unirán los ex presidentes de Francia, Valery Giscard d'Estaing; de Brasil, José Sarney; de la Comisión Europea, Jacques Delors; la ex primera ministra de Canadá, Kim Campbell; o el primer presidente democráticamente electo de Cabo Verde, Mascarenhas Monteiro.
