PRAIA DA LUZ (Portugal), 9 Sep. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, y sus hijos gemelos de dos años, están volando en estos momentos hacia Reino Unido después de permanecer más de cuatro meses en Praia da Luz, la localidad del sur de Portugal, de la que el pasado 3 de mayo desapareció su hija de cuatro años.
El matrimonio despegó del aeropuerto de Faro a las 10.40 horas de la mañana (hora española), en un vuelo de la compañía de bajo coste EasyJet, y deberá llegar al aeropuerto de Birmingham sobre las 13.00 horas. Después tendrán un viaje de media hora hasta llegar a su casa en Rothley, donde les esperan sus familiares y amigos.
Esta decisión de los McCann estaba tomada hacía dos semanas. Sin embargo, ayer, después de que la pareja fuese constituida "sospechosa" por la policía, la propia portavoz de la familia, Justine McGuinness, garantizaba a la prensa que no abandonarían Portugal. "No van a regresar a Inglaterra", afirmaba. Poco después se reunía con la prensa británica en secreto en un hotel de Praia da Luz para comunicarles el regreso a Inglaterra.
A las 8.10 de la mañana (hora española) el matrimonio abandonaba la casa en la que vivieron durante los últimos meses en Praia da Luz con sus dos hijos gemelos. Gerry iba al volante, pero la confusión fue tal, debido a los numerosos cámaras y fotógrafos, que fue necesaria la intervención de la policía de tráfico para organizar la salida. A las 9.15 llegaban al aeropuerto de Faro, a unos 70 kilómetros. Entraban en el aparcamiento de la zona VIP, pero después tuvieron que ir andando a la puerta de embarque normal, puesto que no tuvieron tratamiento preferente.
El matrimonio, que estuvo acompañado por sus asesores de prensa, se sentó en los primeros asientos del avión y aunque no prestaron declaraciones su semblante era serio y algo tenso. Mientras el avión despegaba, Justine McGuinness, leía un breve comunicado en el que indicaba que Kate y Gerry volvían a Inglaterra "por sus hijos gemelos" por los que "tienen la intención de retomar la normalidad". A pesar de estar allí, "pretenden seguir colaborando en la investigación" y aseguran que "no están envueltos en la desaparición de su hija".
Pero a pesar de esta partida, hoy la prensa portuguesa insiste en que tendrán que volver la próxima semana para ser oídos por un juez, aunque todos los medios citan fuentes próximas a la investigación sin identificar.
Anoche, en declaraciones a la cadena británica BBC, los padres de Kate afirmaron que ella y su marido volverán a su hogar "con el total acuerdo de las autoridades y la Policía portuguesa". Su madre, Susan Healy, dijo sentirse orgullosa de su hija por haber sabido "defenderse" en las entrevistas mantenidas el viernes con la Policía. "Me siento muy orgullosa de que haya sido capaz de hacerlo, sabiendo lo angustiada que está por la desaparición de Madeleine", indicó.
Al matrimonio no se le ha impuesto el pago de una fianza, no se ha restringido su libertad de movimientos ni se le ha imputado ningún cargo. El hecho de que ambos hayan sido calificados por la Policía Judicial portuguesa como sospechosos permite a las autoridades preguntar a los McCann sobre ciertas cuestiones, mientras que ellos pueden elegir permanecer en silencio.
Madeleine, de cuatro años de edad, desapareció del apartamento de vacaciones de su familia, situado en Praia da Luz, en el Algarve, el pasado 3 de mayo. Esta nueva situación de sospechosos y las insinuaciones de que han matado a su hija, es calificada por los amigos de la pareja "disparates"
