LISBOA 8 Nov. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La Policía Judicial (PJ) y el Servicio de Inteligencia y Seguridad (SIS) portugués investigan a unas 30 personas con conexiones a grupos terroristas investigados por varias policías europeas. Estas personas, tienen un perfil similar al del argelino Samir Boussa, detenido el martes en Oporto, en el ámbito de la operación antiterrorista iniciada por la policía Italiana, según informa hoy el rotativo 'Jornal de Noticias'.
La operación desencadenada por la Policía de Milán llevó a detener a unas 20 personas relacionadas con el terrorismo internacional en Italia, Francia, Reino Unido y Portugal. Según el referido diario, estos individuos operaban en el área logística de los terroristas de Al Qaeda, es decir, se dedicaban a reclutar suicidas para después enviarlos a Afganistán e Irak, además de dedicarse al contrabando y la falsificación de documentos.
El rotativo explica que el argelino detenido en Portugal, Samir Boussa, y su hermano, llegaron a integrar el Grupo Salafista por el Combate, una organización que reúne a varias redes establecidas en el norte de África y que, este año, asumió el nombre de Al Qaeda del Magreb.
Las autoridades lusas verificaron que Samir tenía muchos contactos internacionales. Comenzaron a investigarlo en 2004, después de que mantuviese contactos con once magrebíes que habían sido detenidos en una pensión de Oporto, en junio de 2004, al inicio de la Eurocopa de fútbol, de la que Portugal era anfitriona.
Los magrebíes detenidos entonces estaban asociados al grupo fundamentalista Hofstadt, con base en Holanda, y cuyos miembros son en su mayoría de origen magrebí, indica el diario, que apunta que ese grupo está relacionado con el asesinato del director de cine holandés Van Gogh.
Las escuchas telefónicas y las actividades de contrabando fueron la clave para que la PJ estableciese una relación entre Samir Boussa y el resto de los individuos detenidos el martes en Italia, Reino Unido y Francia.
La fiscalía de Milán considera que los detenidos están relacionados con la célula radical Liguria, desactivada en 2002 y reactivada dos años después.