LISBOA, 25 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, inició hoy su segunda visita oficial a Portugal, bajo fuertes medidas de seguridad que envuelven a 1.300 policías portugueses, además de su seguridad privada. Mañana asistirá en Mafra a la Cumbre UE-Rusia.
El jefe del Estado Ruso aterrizó en el aeropuerto militar de Figo Maduro, en Lisboa, a las 15.45 hora española. De ahí Putin se desplazó al Monasterio de los Jerónimos. Allí será recibido por el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, con honras militares.
Después de reunirse con su homólogo portugués, hará lo propio con el primer ministro, José Sócrates, con quién mañana volverá a encontrarse en la Cumbre UE-Rusia, en Mafra, a unos 100 kilómetros de Lisboa.
Durante esta visita, Portugal y Rusia deberán firmar varios acuerdos comerciales. En el sector bancario, entre Vneshekonombank y la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), en el de la construcción naval entre Admiralteiskie Verfi-Empoderf, o en el de infraestructuras.
Además, el jefe del Kremlin aprovechará para inaugurar en la galería Don Luis del Palacio de Ajuda la exposición temporal "De Pedro el Grande a Nicolás II-Arte y Cultura del Imperio Ruso en la Colección Ermitage", la mayor muestra del museo de San Petersburgo en el extranjero.
Mañana, viernes, Putin participará en la XX Cumbre UE-Rusia, que se celebra en Mafra. El dispositivo de seguridad, por tierra, mar y aire, que hoy está desplegado por la capital lusa se trasladará mañana a Mafra y los accesos a esa localidad desde Lisboa estarán cortados durante todo la mañana y restringidos el resto del día.
MARINA LITVINENKO PIDE AYUDA A LA UE
La llegada de Putin a Lisboa se produce el mismo día que la viuda de Alexander Litvinenko, el disidente ruso envenenado el año pasado en Londres, presentó en la capital portuguesa el libro "Muerte de un Disidente: El envenenamiento de Alexander Litvinenko y la vuelta de la KGB".
En la presentación Marina Litvinenko pidió a la UE que se solidarice con el Reino Unido en sus esfuerzos para lograr que Rusia autorice la extradición de Andrei Lugovoy, presunto asesino de su marido.
La viuda de Litvinenko recordó que los tribunales británicos reunieron suficientes pruebas para acusar a Lugovoi de la muerte de su marido y que han solicitado su extradición a Rusia, que la ha rechazado.
"El presidente Putin protege y apoya a Lugovi ante los ojos del mundo, lo que indica que tiene algo que ocultar y da más crédito, si cabe, a la declaración en el lecho de muerte de Alexander, en la que acusaba a Putin de instigador de su asesinato", afirmó Marina Litvinenko.
La viuda del disidente ruso apeló a la UE para que en la cumbre de mañana con Rusia tome medidas. "La Unión Europea ha hablado en apoyo de la petición de extradición británica. Pero las palabras no son suficiente. Por eso solicito a los líderes europeos para que le den la espalda a Rusia con acciones", afirmó en la rueda de prensa de presentación del libro, que escribió en colaboración con Alex Goldfarb, amigo de la víctima.
