LISBOA, 22 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El histórico socialista Mario Soares resultó ser el gran derrotado en las elecciones presidenciales de hoy en las que aspiraba a un tercer mandato como Jefe del Estado. El ex presidente perdió no solamente frente a otro de los veteranos de la política portuguesa, el socialdemócrata (centro derecha) Aníbal Cavaco Silva, que logró el 51% de los votos, sino también frente a su viejo amigo y compañero de partido, Manuel Alegre, que se presentó como independiente y obtuvo el 20%.
A pesar de que es uno de los hombres más influyentes del país y de que está considerado por muchos "el padre de la patria", eso no le llegó a Soares para derrotar a Cavaco, con el que ya había cohabitado en el poder entre 1986 y 1995, cuando él era presidente y el líder de centro derecha primer ministro con mayoría absoluta.
Pero por si eso no bastase, Soares, con el 13% de los votos, quedó por detrás de su compañero y amigo, el poeta Manuel Alegre, que se reveló a la maquina partidaria por no compartir la idea de los dirigentes socialistas de apoyar al veterano Soares, una vez que antes iba a ser él el candidato.
Sin embargo esta derrota parece no abatir a Soares que ya afirmó que la derrota "no me va a deprimir, ni será una deshonra" porque "a lo largo de 30 años de carrera política nunca estuve deprimido, tengo los nervios sólidos y eso no me afecta, ya que ganar y perder elecciones es propio de una democracia".
Mario Soares, de 81 años, es el político que más cargos gubernamentales ejerció en su país, del que fue primer ministro seis años y presidente entre 1986 y 1996. El regreso de Soares a la vida política activa se debió, según sus propias palabras, "porque amo Portugal y creo que puedo ayudarlo a salir de este pesimismo en el que esta inmerso". Pero también porque todos en el partido socialista sabían, o creían en ese momento, que él era el único que podía evitar la victoria de Cavaco.
A pesar de que desde el primer momento los sondeos le fueron adversos, el veterano político no "tiró la toalla" en ningún momento y mantuvo hasta el final la esperanza de una segunda vuelta, en la que, según todos los analistas políticos, el saldría vencedor ante Cavaco.
La división de la izquierda, y en especial en el seno del Partido Socialista (PS) con la candidatura independiente del diputado Manuel Alegre, fue la principal causante de la derrota de Soares. Aunque, según la opinión general, su edad, aunque no de forma directa, tampoco jugó a su favor. Para muchos ciudadanos la candidatura del ex presidente era una vuelta al pasado, por lo que optaron por Alegre, que es una cara nueva en lo que a cargos gubernamentales se refiere, ya que a nivel de militancia el poeta es uno de los históricos del partido.
Ahora el histórico dirigente, tal como había anunciado, regresará "a todo lo que interrumpí por las presidenciales, mi fundación, mis libros, mis lecturas", declaró el carismático político.
