Las potencias mundiales, dispuestas a permitir al Gobierno de unidad libio comprar armamento

John Kerry
MUHAMMAD HAMED / REUTERS
Actualizado: lunes, 16 mayo 2016 19:20

VIENA, 16 May. (Reuters/EP) -

Las principales potencias mundiales, con Estados Unidos a la cabeza, han expresado este lunes su disposición a estudiar la petición del nuevo Gobierno de unidad libio sobre la adquisición de armas, lo que supondría una excepción al embargo de armamento impuesto por la ONU.

El comunicado es el resultado de una cumbre ministerial de 24 países reunida en Viena en la que también ha participado el primer ministro libio, Fayaz Seraj. Seraj ha anunciado que aportará "lo antes posible" un listado del armamento que necesitarían.

"Afrontamos un importante reto con la lucha contra el Estado Islámico. Esperamos tener ayuda en la formación y el material para nuestras tropas", ha afirmado Seraj en declaraciones a la prensa desde Viena.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, presente también en la capital austriaca, ha reconocido que ahora tienen una petición formal, aunque el proceso debe desarrollarse respetando a la ONU. "Es un equilibrio delicado, pero todos nosotros apoyamos el hecho de que si hay un gobierno legítimo y el gobierno legítimo lucha contra el terrorismo, el gobierno legítimo no debe ser rehén ni víctima de las acciones de la ONU", ha argumentado.

"Estamos dispuestos a responder a la petición del Gobierno libio", ha apuntado el ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, copresidente de la reunión de Viena. Por España ha participado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez.

El Gobierno sirio puede comprar armamento si recibe el visto bueno de una comisión del Consejo de Seguridad de la ONU que supervisa el cumplimiento del embargo impuesto en 2011. En marzo del año pasado el Consejo de Seguridad aplazó la aprobación de la petición del Gobierno libio para importar armas, carros de combate, aviones de combate y helicópteros para utilizarlos contra el Estado Islámico por temor a que cayeran en manos de milicias irregulares.