Prensa/Islam.- AI defiende la libertad de expresión pero pide responsabilidad a los medios para "no exacerbar" la crisis

La organización afirma que la crisis de las caricaturas refleja la dificultad de universalizar los derechos en sociedades diferentes

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 7 febrero 2006 14:18

LONDRES, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) manifestó hoy su defensa de la libertad de expresión, "contra los intentos de los Gobiernos de todo el mundo de reprimir a la disidencia religiosa, la oposición política y la creatividad artística", pero pidió a los responsables de los medios de comunicación que actúen "con delicadeza y responsabilidad" para "no exacerbar" la crisis internacional creada por las caricaturas del profeta Mahoma publicadas en varios diarios europeos.

"Los acontecimientos de las últimas semanas han subrayado la difícil cuestión de cuál debe ser el legítimo alcance de la libertad de expresión en sociedades culturalmente diversas", señala Amnistía en un comunicado. Las diferentes sociedades "han marcado unos límites distintos a la libertad de expresión" y la controversia por las caricaturas revela que, "en un espacio mediático cada vez más global, el impacto de las acciones de un país puede sentirse más allá de sus fronteras", prosigue.

"Hoy más que nunca, las sociedades se enfrentan al reto de reafirmar los principios universales de los Derechos Humanos en unas zonas que tradicionalmente se han basado en las leyes nacionales de cada Estado en particular y en los valores que éstas conservan", estima la organización. "Todo ello ocurre en el contexto de un "clima creciente de intolerancia y sospecha entre las comunidades religiosas y de otro tipo en muchas partes del mundo, incluida en Europa".

En este sentido, en la polémica sobre las caricaturas se enfrentan dos puntos de vista definidos y "conflictivos", según AI. Por una parte, "los responsables de los diarios han justificado la publicación de las caricaturas, que muchos musulmanes han visto como un insulto, con el argumento de que la libertad de expresión artística y de opinión son esenciales en una sociedad pluralista y democrática".

Por otra, prosigue el comunicado, "los musulmanes de muchos países han sentido estas caricaturas como un profundo insulto a sus creencias religiosas y un abuso de la libertad de expresión". "En numerosos casos, las protestas contra las caricaturas han degenerado en actos de violencia física, al tiempo que las declaraciones públicas de algunos manifestantes y líderes comunitarios han servido para avivar las llamas de la hostilidad y la violencia", añade la organización.

El comunicado cita el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos ("El derecho a la libertad de opinión y expresión debe ser uno de los pilares de cualquier sociedad. Este derecho incluye la libertad de emitir opiniones sin interferencias y de buscar, recibir e impartir informaciones e ideas a través de los medios, más allá de las fronteras") para recordar que "desde hace más de 40 años, Amnistía Internacional ha defendido este derecho contra los intentos de los Gobiernos de todo el mundo de reprimir a la disidencia religiosa, la oposición política y la creatividad artística".

"No obstante, el derecho a la libertad de expresión no es absoluto, ni para los creadores de material ni para sus críticos", según Amnistía. "Acarrea responsabilidades y puede, por tanto, ser sometido a restricciones en nombre de la salvaguardia de los derechos de otros", añade.

"En particular, cualquier defensa del odio nacional, racial o religioso que constituya una incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia, no debe ser considerado un legítimo ejercicio de la libertad de expresión. De acuerdo con las normas internacionales, este 'llamamiento al odio' debe ser prohibido por la ley", recuerda la organización.

"NO EXACERBAR LA SITUACIÓN"

En este contexto, Amnistía insta a los Gobiernos, a los responsables de aplicar la ley y a las administraciones de justicia "a guiarse de acuerdo con estos principios de Derechos Humanos a la hora de actuar ante la actual situación".

Asimismo, exhorta a los medios de comunicación a actuar "con delicadeza y responsabilidad para no exacerbar la actual situación". "Este incidente subraya el poder y el alcance de los medios y AI insta a los medios a aplicar un mayor juicio político, que tenga en cuenta el potencial impacto de sus publicaciones y los distintos raseros que compiten entre sí a la hora de considerar los Derechos Humanos", manifiesta la organización.

"Pese a que AI reconoce el derecho de todo el mundo a expresar pacíficamente su opinión, incluso a través de manifestaciones pacíficas, el uso y amenaza de la violencia son inaceptables", advierte el comunicado. "La cultura y la religión son de importancia central para las vidas de muchos pueblos, pero no pueden servir de excusa para abusar de los Derechos Humanos", concluye.

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