COPENHAGUE, 5 Feb. (EP/AP) -
El ministro danés de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, hizo hoy un llamamiento a los manifestantes que han protestado en los últimos días de manera violenta por la publicación en Dinamarca de unas caricaturas sobre el Profeta del Islam, Mahoma, y les pidió que guarden la calma.
"Es una situación crítica, y es muy seria", reconoció Moeller a la radio pública danesa, después de que manifestantes atacaran e incendiaran la representación diplomática de su país en Beirut. Ayer fue la Embajada en Damasco la que sufrió la ira de los musulmanes.
Los manifestantes piden las excusas de Dinamarca y del resto de países europeos donde se publicaron las imágenes de la polémica. El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, explicó que el Ejecutivo no se puede disculpar por la libertad de prensa del país.
En una rueda de prensa, Moeller, que habló en inglés en un aparente intento de que sus palabras tengan más alcance, señaló que su Gobierno "no tiene la intención de insultar a los musulmanes".
"Estamos intentando explicar a todo el mundo que suficiente es suficiente", señaló el jefe de la Diplomacia danesa. "No se debe hacer promoción de esta situación. Aquellos que hicieron promoción de ello deben ahora hacer callar", declaró, en clara referencia a los medios de comunicación.
"Ahora se ha convertido en algo más que un caso sobre unas caricaturas, ahora hay fuerzas que quieren una confrontación entre nuestras culturas. No es de nuestro interés, ni el de ellos ni el nuestro", agregó.
Moeller aseguró que la "desinformación y los malentendidos" se han propagado en Oriente Próximo. Los medios de comunicación daneses informaron de que la manifestación de Damasco y las quemas de las Embajadas de Dinamarca y Noruega fueron provocadas por rumores que decían que se habían quemado ejemplares del Corán en Copenhague.
"Es importante para mí subrayar que el Corán no ha sido quemado en Dinamarca. Los únicos grupos que se pueden beneficiar de esto son los extremistas y los fanáticos", señaló.
