Prensa/Islam.- El ministro de Exteriores luso considera que las caricaturas incitan a "una guerra de religiones"

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 7 febrero 2006 16:52

LISBOA 7 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -

El ministro portugués de Exteriores y Estado, Diogo Freitas do Amaral, declaró hoy que Portugal está en contra de las publicaciones que ofenden las creencias o la sensibilidad religiosa del pueblo musulmán y considera "lamentable" la publicación de las caricaturas de Mahoma por el diario danés 'Jyllands-Posten' y su reproducción en otros periódicos europeos, porque incitan a "una guerra de religiones".

"La libertad de expresión, como todas las libertades, tiene como principal límite el deber de respetar las libertades y los derechos de los otros, entre los que está la libertad religiosa, que comprende el derecho de tener o no tener religión y, teniéndola, el derecho a que se respeten los símbolos fundamentales del credo que se profesa", afirmó el jefe de la diplomacia lusa en comunicado, en el que recuerda que si para los católicos esos símbolos son las figuras de Cristo y la Virgen María, para los musulmanes lo es la figura del profeta Mahoma.

En la nota firmada por Freitas do Amaral se afirma que "todos los que profesan esas religiones tienen derecho a que esos símbolos o figuras sean respetados. La libertad sin límites no es libertad, es libertinaje", y considera que "lo que ocurrió recientemente en esa materia en algunos países europeos es lamentable porque incita a una inaceptable guerra de religiones", sobre todo "sabiendo que las tres religiones monoteístas, cristiana, musulmana y hebraica, descienden todas del mismo profeta, Abraham".

El diario danés 'Jyllands-Posten' publicó el pasado 30 de septiembre 12 caricaturas sobre el profeta Mahoma, en una de las cuales su turbante era una bomba. El pasado 10 de enero fueron reproducidas en un periódico noruego y después en diversos medios de comunicación europeos, lo que ha generado una ola de protestas en todo el mundo musulmán, que ha amenazado a Dinamarca y a todos los países europeos que han divulgado los dibujos.

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