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BANYUL 21 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente de Gambia, Yahya Jamé, ha reiterado este martes que no abandonará el cargo, criticando la mediación encabezada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
"No soy un cobarde. Mis derechos no pueden ser intimidados y violados. Esta es mi posición. Nadie puede quitarme la victoria salvo Dios todopoderoso", ha dicho, en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal.
Así, ha recalcado que no entregará el poder el 18 de enero, cuando termina su mandato, agregando que los encuentros con los mediadores de la CEDEAO "fueron una formalidad".
"Antes de que vinieran ya habían dicho que Jamé debía retirarse del cargo. No abandonaré el puesto", ha remachado, según ha recogido la agencia británica de noticias Reuters.
Las palabras del mandatario han llegado apenas un día después de que la coalición opositora que se hizo con la victoria en las presidenciales advirtiera de que será tratado como "un líder rebelde" si se niega a entregar en enero.
"Todo presidente que pierde su legitimidad constitucional se convierte en un rebelde", dijo el portavoz de la coalición, Halifa Salá, tal y como informó el diario local 'Freedom Newspaper'.
La Comisión Electoral de Gambia declaró el triunfo del líder opositor, Adama Barrow, en las elecciones celebradas el pasado 1 de diciembre por 227.708 votos (un 43 por ciento) frente a los 208.487 sufragios (un 40 por ciento) conseguidos por Jamé.
Aunque en un principio reconoció su derrota electoral e incluso se ofreció a ayudar a Barrow con la transición, un día después se retractó y rechazó los resultados oficiales "en su totalidad", argumentando que las pesquisas de su equipo habían revelado "errores inaceptables".
La semana pasada, el Ejército entró en la sede de la Comisión Electoral Independiente, dando instrucciones a su presidente, Alieu Momar Njai, para que se marchara.
Posteriormente, el partido gubernamental, el APRC, impugnó ante el Tribunal Supremo el resultado oficial de las presidenciales.
La Comisión Electoral de Gambia, la CEDEADO, la Unión Africana y, más recientemente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han instado a Jamé a admitir su derrota en las urnas y facilitar una transición pacífica después de 22 años de Gobierno.
El triunfo de Barrow ha generado grandes expectativas dentro y fuera de Gambia. El líder opositor había prometido devolver al país al Tribunal Penal Internacional (TPI) y a la Commonwealth y la Justicia se había aventurado a liberar a varios presos políticos.