MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El presidente de Líbano, Michel Aaoun, ha mostrado su disposición a dialogar con los representantes de los manifestantes que han salido a las calles en las últimas semanas para protestar contra el Gobierno, en su primer pronunciamiento desde que aumentaron las movilizaciones la semana pasada.
"Reconozco vuestro temor a las reformas económicas y estoy dispuesto a mantener un diálogo constructivo con vuestros representantes para escuchar vuestras demandas, para discutir posibles soluciones", ha afirmado Aoun en un discurso televisado a la nación.
El presidente ha defendido su compromiso contra la corrupción y por hacer de Líbano un bastión "de seguridad y estabilidad", con un gesto de apoyo al Gobierno de Saad Hariri. Así, ha subrayado que el "plan de reforma económica" presentado esta semana es "el primer paso para salvar Líbano del colapso financiero", según el portal de noticias Naharnet.
Aoun también ha advertido de que el cambio de gobierno no puede llegar en ningún caso mediante movilizaciones en la calle, pese a que ha abierto la puerta a la introducción de cambios en el Ejecutivo. "Vuestras demandas no serán en vano", ha señalado.
El primer ministro ha confirmado en Twitter que ya ha hablado con el presidente para apoyar su llamamiento a "revisar la situación del actual gobierno mediante mecanismos constitucionales". El líder druso Walid Jumblaat también ha abogado en redes sociales por dicha reforma, aunque ha pedido también nuevas elecciones parlamentarias, informa la agencia Reuters.
Junto al Parlamento, decenas de personas han abucheado el discurso de Aoun, difundido por los altavoces. "El presidente ha hablado de generalidades. Llevamos tres años oyendo estas generalidades y no han llevado a nada", ha lamentado uno de estos manifestantes, citado por Naharnet.
Las protestas arrancaron a principios de octubre en medio del deterioro de la crisis y después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas. El descontento se arrastraba ya desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.
Sin embargo, han ganado intensidad desde el 17 de octubre, a raíz del anuncio del Gobierno sobre los planes para introducir una tasa por el uso de la aplicación de mensajería móvil WhatsApp, que finalmente fueron abandonados.
