SKOPJE, 12 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov, ha anunciado este martes la suspensión de todos los procesos penales abiertos contra políticos por un escándalo de escuchas, lo que ya ha sido calificado como "un golpe" contra la democracia por parte de la oposición.
Ivanov ha firmado un decreto para poner fin a la "agonía" en torno al escándalo, que ha provocado una grave crisis en el país balcánico. El documento implica "el cese general de todos los procedimientos contra políticos" vinculados a este caso.
El escándalo se remonta a 2015, cuando la oposición divulgó una serie de interceptaciones telefónicas de las que responsabilizó al entorno del primer ministro, Nikola Gruevski. Para los grupos opositores, quedó de manifiesto el control gubernamental sobre periodistas, jueces, contrataciones públicas o manipulación electoral.
El Gobierno designó un fiscal especial para investigar esas revelaciones --por petición de la Unión Europea--, pero tanto Gruevski como su partido, el VMRO-DPMNE, han negado cualquier irregularidad. El fiscal especial imputó en febrero a dos exministros por la presunta intimidación de votantes.
El presidente ha asegurado que la crisis ha perjudicado al país, en un escenario en el que los políticos intentan ver "quién abrirá más procesamientos" contra el rival. "La cosa está tan enredada que nadie puede desenredarla", ha advertido Ivanov.
CRÍTICAS
El líder de la oposición, Zoran Zaev, fue acusado poco después de la revelación de las escuchas por conspirar para un servicio de Inteligencia extranjero con el objetivo de intentar derrocar al Gobierno macedonio.
Tras conocer la decisión de Ivanov, Zaev ha exigido su dimisión. "Si no lo hace, llevará el país al precipicio. Lo que ha ocurrido hoy es un golpe de Estado", ha denunciado ante los periodistas, antes de advertir de que utilizará "todas las herramientas" a su alcance para mantener abiertas las investigaciones.
