El presidente de Uzbekistán logra la reelección

Karimov
Foto: PRESIDENCIA UZBEKISTÁN
Actualizado: lunes, 30 marzo 2015 15:17

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, ha ganado las elecciones presidenciales tras obtener el 90,39 por ciento de los sufragios, por lo que continuará como mandatario del país, un cargo en el que lleva desde el año 1989.

   Los resultados de los comicios han sido fuertemente criticados por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que ha denunciado la falta de garantías democráticas en el proceso electoral de Uzbekistán.

   El responsable de la Comisión Electoral, Mirza-Ulugbek Abdusalomov, ha confirmado que Karimov ha recibido 17,2 millones de votos, lo que supone un 90,39 por ciento de los votos emitidos en unos comicios que han contado con una participación del 90 por ciento del electorado.

   Según informa la agencia de noticias Itar-Tass, Abdusalomov ha confirmado que Karimov ha sido elegido para un nuevo mandato. El mandatario ha gobernado ininterrumpidamente el país desde 1989, primero como líder soviético y, desde 1991, como presidente electo.

   Por su parte, observadores internacionales de la OSCE han denunciado el proceso uzbeko y la ausencia de "una verdadera oposición". En un comunicado, la organización ha apuntado a la falta de respeto a la Constitución, ya que "pese a un límite constitucional de dos mandatos consecutivos" la Comisión Electoral registró al "presidente actual como candidato", según ha afirmado Tana de Zulueta, directora de la misión de observación de la OSCE.

   Asimismo, la OSCE critica que la posibilidad de postularse como candidato independiente ha sido eliminada desde las pasadas elecciones, junto a una serie de disposiciones en el marco jurídico de las elecciones que contravienen los compromisos de la OSCE y otras obligaciones internacionales y las normas para las elecciones democráticas.

   Pese a que algunas recomendaciones han sido incluidas en la normativa uzbeka, la OSCE entiende que las libertades fundamentales de asociación y de expresión siguen estando limitadas. "Mientras que la mayoría de la campaña se centraba en proporcionar un marco legal que asegurara la igualdad entre los contendientes, el rígido control sobre los medios de comunicación han dado al presidente una clara ventaja", ha asegurado De Zulueta.