BUDAPEST, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro húngaro Ferenc Gyurcsany ganó hoy la moción de confianza de los grupos parlamentarios, que promovió después de admitir haber mentido a los ciudadanos sobre la situación económica real del país y tener que enfrentarse a numerosas protestas civiles.
En este sentido, Gyurcsany ganó la moción de confianza con 207 votos a favor y 165 en contra. La coalición del primer ministro, que sólo necesitaba 193 votos a favor para aprobar la moción, sufrió un fuerte retroceso electoral en las elecciones municipales del pasado domingo.
De esta manera, el primer ministro alentó la moción de confianza del Parlamento para obtener así el respaldo político a su paquete de medidas reformadoras y transformación del ineficiente sector público del país.
DISCULPAS POR FALTA DE CORAJE
Antes de conocer el resultado de dicha moción, el primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, se disculpó por no haberse enfrentado a la realidad económica del país y haber acometido reformas antes de las elecciones generales del pasado mes de abril. En este sentido, admitió que tanto él como su Gobierno no fueron lo suficientemente valientes como para hacer frente a las políticas insostenibles del Ejecutivo hasta el momento.
Sin embargo, Gyurcsany subrayó que no intentó engañar deliberadamente al país y rechazó haber falsificado datos. "Rechazo las acusaciones que señalan que el primer Gobierno de Gyurcsany falsificó datos, que tratara de engañar conscientemente o decepcionara a sus ciudadanos", espetó el primer ministro.
Así, reconoció que las mentiras a las que se refirió el pasado mayo se referían a las políticas insostenibles que puso en marcha el Gobierno desde 2001, y que llevaron a una falsa imagen de seguridad y crearon ilusiones sobre la también falsa estabilidad del país.
MANTENER LAS APARIENCIAS
"Tal vez tengamos que pedir disculpas por haber permitido mantener las apariencias, es más, nosotros mismos sostuvimos la ilusión de que podíamos conseguir ingresos más altos y mayores sin acometer reformas", admitió Gyurcsany.
"No tuve el suficiente coraje de decir a los votantes a sus ojos que todo lo que hice, todo lo que hicimos, todo que creyó mucha, mucha gente en Hungría en los últimos años, estuvo basado parcialmente en un autoengaño, en parte por la falta de valor", añadió.
Por otra parte, el Gobierno de Gyurcsany ha comenzado a poner en marcha medidas austeras y ciertas reformas dirigidas a reducir el amplio déficit público, que es superior al 10 por ciento del PIB es el mayor de toda la UE.
