MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha emitido a última hora de este viernes un decreto por el que ignora una sentencia judicial que facilita la entrada de los medios de comunicación en los hospitales del país para atestiguar el estado actual de la sanidad, empleados y pacientes, tras más de dos años de pandemia de coronavirus
El decreto elude una sentencia emitida este pasado miércoles por un tribunal de Budapest después de que el portal de noticias Telex, opositor al primer ministro, denunciara que el régimen de permisos actual, en manos del comité de la lucha contra el coronavirus designado por el Gobierno, restringía la libertad de prensa.
La corte decretó que la decisión final de permitir la entrada de los medios de comunicación quedaría en manos de la dirección de los hospitales.
Sin embargo, el decreto de Orbán vuelve a dejar en manos de la fuerza de intervención contra el coronavirus, dependiente del Ministerio de Salud, la competencia para conceder esta clase de permisos
La asociación por los Derechos Civiles TASZ ha informado que se está planteando medidas adicionales para disputar el decreto. "El respeto al estado de Derecho implica que el Gobierno tiene que respetar los dictámenes judiciales, y esto es una legislación completamente arbitraria", según un comunicado recogido por el propio portal.
Hungría atraviesa ahora mismo el peor momento de contagios con una media semanal de 14.000 casos diarios. Unas 70 personas fallecieron del jueves al viernes en el país, que ha registrado más de 1,6 millones de casos y 41.741 fallecidos totales.
