BEIRUT, 14 Feb. (Reuters/EP) -
El primer ministro libanés ha calificado de "ilegítima" a la facción armada de Hezbolá, tan sólo unos días después de que el presidente libanés hubiera dado un discurso en el que aseguraba que dicho grupo resulta indispensable para la seguridad del país, unas declaraciones que ilustran las profundas divisiones políticas que persisten en Líbano.
El presidente libanés, Michel Aoun, es un ferviente defensor de Hezbolá. En la actualidad comparte el poder con el primer ministro, Saad Hariri, un político suní que lidera un Gobierno de coalición en el que están representados prácticamente todos los principales partidos políticos de Líbano.
El grupo chií Hezbolá, que cuenta con el apoyo de Irán y que está fuertemente armado, lleva años siendo el foco de controversias por parte de los distintos partidos políticos, ya que algunos apoyan a la organización y otros exigen su desarme inmediato.
El Estado libanés ha optado por adoptar una política de neutralidad hacia el conflicto que produce la actividad de Hezbolá. El primer ministro ha alegado este martes que no piensa moderar su postura sobre Hezbolá especialmente a raíz de su intervención en Siria, que según Hariri, no ha sido más que un teatro para llevar a cabo un lucha de poder entre Irán y Arabia Saudí.
"No vamos a comprometer ni nuestros valores, ni nuestra postura acerca del régimen de Al Assad y sus crímenes, ni nuestra opinión acerca de las armas de Hezbolá ni sobre su participación en el conflicto sirio", ha alegado Hariri.
Aoun, en una entrevista con el canal de noticias egipcio CBC la semana pasada, aseguró que la facción armada de Hezbolá no supone "ninguna contradicción con respecto al Estado" y que es "una parte esencial para la defensa de Líbano".
"Mientras el Ejército libanés continúe careciendo de poder para enfrentarse a Israel, necesitamos el arsenal de Hezbolá, ya que complemento al del Ejército", aseguró.
Hezbolá, que llevó a cabo un papel fundamental a la hora de conseguir que Israel se retirase del sur de Líbano en el año 2000, apoyó en su momento la elección de Aoun como presidente. Además de contar con una facción militar muy potente, el grupo tiene una gran influencia política en el país.
