El primer reto de Duterte: Garantizar que hay suficiente arroz para los filipinos

El candidato presidencial filipino Rodrigo Duterte
ERIK DE CASTRO / REUTERS
Actualizado: jueves, 26 mayo 2016 12:07

El presidente electo quiere que el Gobierno gestione directamente las importaciones de este cereal y no lo hagan las empresas

MANILA, 26 May. (Reuters/EP) -

El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, afrontará nada más asumir el cargo su primer reto al frente del país: garantizar que hay suficiente arroz para satisfacer la demanda de los más de 100 millones de filipinos, especialmente la de las personas más pobres, que dedican una cuarta parte de sus ingresos a la compra de este cereal.

Las cosechas de arroz en Filipinas se están viendo cada vez más afectadas por las sequías derivadas del fenómeno meteorológico 'El Niño', que también está causando daños en los cultivos de los países de la región que exportan este cereal a Filipinas.

En un país con una población tan dependiente del arroz, cualquier interrupción en el suministro de este cereal, sea por escasez en las cosechas o por bajada de las importaciones, supone un grave problema alimentario. Ante esta situación, el próximo presidente filipino, Rodrigo Duterte, cuyo programa incluye un mayor acceso a alimentos, especialmente para los ciudadanos que se encuentran en una situación económica más precaria, se verá obligado a revisar las políticas y planes existentes.

"Ahora es el momento adecuado para importar arroz, pues los precios están comenzando a aumentar", ha manifestado el vicepresidente general de comunicación del Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI), Bruce Tolentino.

En 2008, 'El Niño' también provocó que India prohibiera las exportaciones y el Gobierno filipino tomara medidas extremas, incluido el envío de militares para la supervisión de las ventas de arroz y solicitar a los restaurantes de comida rápida a servir la mitad de las raciones. Las importaciones de arroz también supusieron un problema en 2014, cuando los precios aumentaron debido a los daños causados por el tifón.

El 13 de mayo, el portavoz de la campaña de Duterte, Peter Lavina, explicó que el plan llevado a cabo en abril, que permitía al Estado importar una cantidad adicional de 500.000 toneladas, será revisado por el Gobierno, que se pondrá además en contacto con Vietnam y Camboya para concretar los detalles de las importaciones.

Lavina ha destacado que el objetivo es conseguir que el país sea autosuficiente en un plazo de dos años y que, hasta entonces, se seguirá importando arroz. El ministro de Agricultura, Emmanuel Pinol, ha indicado que la Administración de Duterte prohibirá la importación de manos de proveedores privados y, por lo tanto, pondrá el asunto en manos de la agencia estatal de cereales, la Autoridad Nacional de Alimentos (NFA), una decisión que, según algunos comerciantes, podría estancar las importaciones.

"Muchos comerciantes estaban esperando a que Filipinas pidiera las 500.000 toneladas, pero aún no se ha llegado a ningún acuerdo, lo que añade una mayor intriga", ha explicado el economista del Consejo Internacional de Cereales de Londres, James Fell.

El portavoz de la NFA, Angel Impecial, ha sostenido que no existe la urgencia de importar grandes cantidades. Según cálculos estimados, los abastecimientos de abril tardarán en consumirse 99 días, frente a los 87 días en los que tardaron en consumirse los alimentos de marzo.

Sin embargo, una de las principales preocupaciones es la falta de tiempo para que se lleven a cabo los acuerdos pertinentes en aras de garantizar las existencias de cara al inicio del verano. "Si no compran antes de que termine junio habrá problemas de abastecimiento", ha instado un comerciante de Singapur.

LA MAYOR ESCASEZ DE ARROZ

El precio local del arroz se ha estabilizado en los últimos meses después de que las autoridades incrementaran de forma agresiva las reservas estatales. No obstante, la cantidad de arroz se ha contraído un 10 por ciento en un año, llegando a unos 3,9 millones de toneladas.

"Algunas de las importaciones de la NFA se llevaron a cabo hace más de seis meses, lo que implica que es necesario una descarga inmediata", ha aseverado el presidente de la Confederación de Empresarios de Comercio Minorista de Cereales de Filipinas, Jaime Magbauna.

EL CASO DE FILIPINAS

Debido a la falta de acuerdos, Filipinas podría llegar este año a los 2 millones de toneladas de arroz en importaciones, la cantidad más alta de los últimos seis años, según ha informado el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Esto supondría una entrada de unas 300.000 toneladas más de lo establecido en las estimaciones llevadas a cabo por la NFA, importaciones que se registrarían mientras la producción de arroz desciende por primera vez a nivel mundial desde 2010.

Otros países, como Irán e Indonesia, han disminuido la venta de arroz, y el precio del cereal tailandés, por su parte, llegó la semana pasada a su punto más alto en dos años. El precio del arroz vietnamita, mayor proveedor de Filipinas, también ha aumentado.