ROMA, 4 Abr. (EUROPA PRESS/C. Giles) -
El líder del centro izquierda, Romano Prodi, apareció ayer tranquilo y respondió con calma a las preguntas de los dos periodistas invitados al debate electoral y se defendió de los ataques del presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, que más nervioso decidió incluso no responder a algunas cuestiones para continuar su ataque a los llamados "comunistas".
En el segundo y último cara a cara entre los dos líderes antes de las elecciones que se realizarán el 9 y 10 de abril se volvió a hablar sobre todo del problema de los impuestos, así como de la crisis económica del país, y se tocó el papel minoritario de la mujer en la sociedad italiana y la educación.
IMPUESTOS Y GASTO PÚBLICO
Prodi defendió las acusaciones que le habían llegado en estas últimas semanas sobre la intención del centro izquierda de querer subir los impuestos sobre las herencias y aclaró que esta posibilidad será sólo para aquellos "que tienen varios millones de euros".
Aunque Berlusconi durante todo el debate siguió comentando que el centro izquierda quiere aumentar la sucesión a partir de cifras bajas, "como un apartamento de 80 metros cuadrados en periferia".
A las preguntas de cómo se realizará la intervención sobre el gasto público para recaudar dinero ante el aumento del déficit, Berlusconi añadió que se "informatizará, digitalizará la administración pública" a lo que Prodi atacó diciendo que el presidente del gobierno habla al futuro. "¿Qué es entonces lo que ha hecho en estos cinco años. El gasto público aumentó sin control y se llegó a un 2.3 por ciento del gasto público sobre el Producto Interior Bruto del país", añadió.
Ambos partidos hablan en sus programas de la lucha a la evasión fiscal y Prodi insistió en que "En este año se calcularon que se han evadido 200.000 millones de euros. Una evasión que no tiene comparación con ningún país" y anunció medidas duras.
Para Berlusconi "la lucha contra la evasión fiscal no puede ser resuelta con el ruido de las esposas", en referencias a las duras medidas - incluso la cárcel - que anunció Prodi.
El líder de la coalición del centro izquierda "La Unión" puso en aprietos a Berlusconi cuando después de las promesas del presidente del Gobierno le pregunto dónde encontraría los 35.000 millones necesarios para resanar el déficit del país, a lo que su adversario no respondió comentando que se los explicaría "en privado".
Sobre este tema, Berlusconi anunció lo que será la gran revolución de su campaña electoral y es la eliminación del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI), lo que se presentará como el objeto de las próximas polémicas ya que este impuesto es una entrada importante para los ayuntamientos y se tendrán que expresar también sobre este tema los socios del presidente del Gobierno en el centro-derecha.
INDECISOS Y AYUDAS A LA FAMILIA
Se preguntó a ambos candidatos sobre el papel de la mujer en la sociedad italiana, así como sobre los indecisos, que dos de tres son mujeres y la mayoría sin trabajo. Prodi durante todo el debate manifestó su intención de cambiar el panorama italiano y sobre todo político para tener una mayor presencia de mujeres y anunció que en caso de victoria introducirá las "cuotas rosas", es decir la obligatoriedad de un porcentaje de mujeres en el Parlamento.
Berlusconi, que parecía obsesionado con sus ataques a los "comunistas" de la oposición, obvió la pregunta y se limitó a anunciar - aunque no está en el programa del centro derecha - que el próximo vicepresidente del gobierno será una mujer.
Hablando de ayudas a la familia, Prodi por su parte prometió un cheque de 200 euros a las familias por cada hijo hasta los 3 años, mientras que Berlusconi reivindicó que su gobierno siempre apoyó a la familia y que se está preparando un "principio de equidad, llamado coeficiente familiar. Un mecanismo completo para que las familias más pobres paguen menos impuestos".
RETIRO DE IRAK
Berlusconi acusó a Prodi sobre que su coalición estaba completamente dividida sobre la posición de la retirada de las tropas italianas en Irak, a lo que Prodi comentó que en el programa firmado por los secretarios de todos los partidos "que son hombres de honor", agregó el líder de la oposición, está escrito que "la retirada del país será la más rápida posible, tras hablar con las autoridades iraquíes y acusó al gobierno de gastar en esta operación 1,300 millones de euros "de los que menos del 7 por ciento fueron destinados a objetivos de paz".
INSULTOS Y ATAQUES
Pero respecto al primer duelo televisivo se vivieron momentos de tensión e incluso se llegó al insulto con un presidente del Gobierno bastante nervioso que se saltó las rígidas normas del debate - no interrumpir al adversario -.
Mientras hablaban del gasto público, Prodi comentó citando a George Bernard Shaw que "Berlusconi se apoyaba a los números como los borrachos se apoyan a las farolas. No para buscar la luz sino para sostenerse". La frase provocó la rabia de Berlusconi que interrumpió a Prodi en su discurso y comenzó a decir que nadie le podía llamar borracho y que se merecía un respeto.
Después Berlusconi, que no respondió a la pregunta, paso a la descalificación diciendo que Prodi era el "útil idiota de la izquierda" y que estaba siendo utilizado por sus "socios comunistas" y que no tenía credibilidad en su coalición.
