LIMA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las protestas protagonizadas por los habitantes del departamento peruano de Macchu Picchu para reclamar mejores conexiones de transporte para la población local han dejado incomunicada la ciudadela inca por la suspensión de los servicios de trenes y autobuses.
PeruRail, que conecta por vía ferroviaria el núcleo urbano con Machu Picchu, ha anunciado que el servicio ha quedado suspendido desde este jueves para garantizar la seguridad de sus trabajadores y usuarios, si bien ha confiado en que pueda restablecerse cuanto antes.
"La empresa privada no puede seguir atropellando a los peruanos y visitantes del mundo. Que no se pronuncien nuestras autoridades no nos extraña", ha dicho el alcalde de Machu Picchu, David Gayoso, en su página de Facebook.
Los autobuses tampoco han podido hacer sus rutas. Cientos de manifestantes se han concentrado en la estación de Consettur para impedir que los vehículos salieran hacia la ciudadela inca, lo que ha derivado en enfrentamientos con la Policía, según informa 'La República'.
Tras dos días de movilizaciones, el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski ha decidido intervenir y ha ofrecido un diálogo con los habitantes de Machu Picchu. Éstos, como gesto de buena voluntad, han accedido a suspender las protestas durante un plazo máximo de diez días.
Machu Picchu es una ciudadela de piedra que fue construida en la cima de una montaña antes del siglo XV por la civilización inca. Es una de la siete maravillas del mundo y, como tal, una de las principales atracciones turísticas de Perú.
Estos incidentes se producen justo cuando Perú se prepara para acoger en Lima la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), a la que asistirán 21 líderes internacionales, incluido el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama.
