ALMATY 6 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha reiterado este martes su apoyo a Uzbekistán y ha instado a los sucesores de Islam Karimov, presidente de Uzbekistán, que falleció el 2 de septiembre a los 78 años, a continuar con las políticas puestas en marcha por el mandatario.
Como símbolo de la lucha contra la insurgencia islamista en Uzbekistán, Karimov logró lidiar con Rusia y Estados Unidos a pesar de las críticas de los grupos de defensa de los Derechos Humanos y la desaprobación continua de la comunidad internacional en relación con el trato a los disidentes en el país.
"Por supuesto, esperamos que todo lo que empezó Karimov no se pierda", ha indicado Putin durante una visita a Uzbekistán. "Por nuestra parte haremos todo lo necesario para apoyar al pueblo y los líderes de Uzbekistán. Pueden contar con nosotros en todo momento. Somos su amigo más fiel", ha señalado el mandatario ruso.
El primer ministro de Rusia, Dimitri Medvedev, acudió al funeral de Karimov, que murió de un infarto, en representación del Gobierno ruso. Según ha informado el Kremlin, Putin visitó Samarkand, la localidad natal de Karimov, para depositar un ramo de flores junto a la tumba del mandatario.
La presencia de Putin en el país ha sido percibida como un indicio de que el primer ministro de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, podría ser el sucesor de Karimov como jefe de Estado. La semana pasada, Mirziyoyev fue nombrado presidente de la comisión organizadora del funeral, una labor que, según la cultura soviética, es normalmente desempeñada por el sucesor.
"Nuestras relaciones políticas con Rusia son de naturaleza estratégica y continuaremos desarrollando ese puente, que ha sido construido de forma conjunta gracias a Karimov", ha señalado Mirziyoyev.
Karimov se distanció de Moscú en 2012 cuando Uzbekistán dejó de ser miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Sin embargo, Uzbekistán, la nación más poblada de la región, sigue dependiendo económicamente de Rusia. Al menos 2 millones de personas trabajan en el extranjero, la mayoría en Rusia.