MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Qatar ha afirmado este martes que los rebeldes sirios continuarán combatiendo a pesar de la caída de los barrios que controlaban en el este de Alepo en manos del Ejército.
"Si Alepo cae en manos del Gobierno, ¿será el fin de la guerra? No lo creo. Creemos que el pueblo sirio y la oposición siria quieren resistir. Esto no terminará la guerra", ha dicho el ministro de Exteriores qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Zani.
En declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Yazira, el ministro ha recalcado que el país "no apoya una solución militar", si bien ha apuntado que "parece que el régimen (sirio) apuesta por ella".
"La situación humanitaria allí (en Alepo) es catastrófica, no hay hospitales operativos, hay gente herida y cadáveres que no pueden ser evacuados por el cerco", ha lamentado.
En este sentido, ha resaltado que las autoridades qataríes "hacen todo lo posible para garantizar la apertura de corredores humanitarios", insistiendo en la necesidad "de hacer algo para proteger a los civiles".
"Es una vergüenza para todos nosotros no poder hacer nada y vernos atados de manos, no poder dar nada al pueblo sirio", ha lamentado Al Zani.
Por otra parte, ha dicho que "no hay garantías" sobre lo que pasará una vez que concluya la evacuación de civiles y combatientes del este de Alepo, cuyo inicio está programado para este miércoles.
Sin embargo, el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos ha informado de un aplazamiento en las tareas de evacuación de estos barrios, sin citar motivos al respecto.
En un comunicado publicado en su página en la red social Facebook, el organismo ha señalado que "por el momento no ha salido ningún civil o combatiente de los barrios del sur de Alepo".
Asimismo, ha agregado que "decenas de autobuses se encuentran en la zona declarada para los traslados", en el marco de un acuerdo entre los gobiernos de Rusia y Turquía.
Estaba previsto que las evacuaciones empezaran a las 5.00 horas (las 4.00 horas en la España peninsular).
Por su parte, un oficial rebelde ha acusado a las milicias chiíes aliadas del Ejército de obstruir la salida de personas de los barrios del este de la ciudad, tal y como ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
El enviado especial de la ONU a Siria, Staffan de Mistura, ha indicado que, tras la campaña militar del Gobierno, solamente han quedado unos 50.000 civiles --frente a los 275.000 iniciales-- y 1.500 combatientes, de los cuales un 30 por ciento pertenecen al Frente Fatá al Sham --antiguo Frente al Nusra--.
Sin embargo, el Gobierno de Rusia ha asegurado que en el este de Alepo no había "oposición" ni "organizaciones humanitarias", tras la toma de la zona por parte del Ejército sirio.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha instado a Siria y sus principales aliados internacionales, Rusia e Irán, a permitir urgentemente la evacuación de los civiles que siguen atrapados en la parte rebelde.