RDC denuncia una incursión de militares de Ruanda en supuesto apoyo a las operaciones de los rebeldes del M23

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) ha denunciado este martes una nueva incursión por parte de militares de Ruanda en el marco de los últimos combates con el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), acusaciones que ha respaldado con imágenes captadas con dron sobre estos supuestos desplazamientos de tropas.

El portavoz del Ejecutivo congoleño, Patrick Muyaya, ha indicado que las imágenes demuestran el papel de Kigali en "una nueva incursión" en apoyo al M23, que durante el fin de semana se hizo con el control de la localidad de Kitshanga, situada en el este del país africano.

Asimismo, ha denunciado "masacres en serie" en varias localidades, después de que unas 30 personas murieran y varias viviendas fueran incendiadas en un ataque achacado al M23 contra la localidad de Tongo, tal y como ha recogido el portal congoleño de noticias Actualité.

Por su parte, las autoridades de Ruanda han denunciado que un civil resultó herido el lunes tras ser alcanzado por una bala perdida en el marco de los combates en el este de RDC, al tiempo que mostró su "profunda preocupación" por la "colaboración" entre el Ejército congoleño y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).

"Ruanda está profundamente preocupado por el apoyo y colaboración del Gobierno congoleño a las FDLR --un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda--, otros grupos armados ilegales y mercenarios extranjeros, que aumentan sus acciones provocativas en la frontera con Ruanda, en violación de los procesos de Luanda y Nairobi", ha dicho, según ha informado el diario ruandés 'The New Times'.

El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia de Kivu Norte. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.

El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto y ha provocado preocupación en la región ante la posibilidad de que estalle un conflicto entre ambos países.